domingo, 27 de abril de 2008

Idioma Español 1er año y Literatura 3er año - El narrador

Narrador

[Estebanez Calderón. Diccionario de términos literarios]

El narrador es el sujeto primordial e imprescindible, a partir del cual se configura un relato. Si todo relato es narración de una historia, el productor del mismo es el narrador, que es quien cuenta los hechos de esa historia, presenta a los personajes, los sitúa en un espacio y tiempo determinados, observa sus hechos externos y su mundo interior, describe sus reacciones y comportamientos y, todo ello, desde una perspectiva determinada que condiciona la comprensión de esta historia narrada, por parte del receptor de ese relato. El narrador es, además, el elemento que «define al género narrativo frente al dramático o el lírico» (Mª. C. Bobes Naves, 1985).
Al narrador le competen, pues, unas funciones básicas que, de acuerdo con G. Genette, serían las siguientes:
• Narrativa: el hecho de contar la historia.
• Organizativa: articulación interna del texto.
• Comunicativa: el diálogo que el narrador puede mantener con el narratario presente, ausente (el caso de la novela epistolar) o virtual (el narratario extradiegético o lector supuesto).
• Testimonial: cuando el narrador sugiere cuáles son las fuentes de información de que parte, la posible fiabilidad de sus recuerdos, etc.
• Ideológica: consistente en las intervenciones o comentarios explicativos o justificativos del narrador sobre el desarrollo de la acción.
En la descripción de estas funciones aparecen algunos aspectos que, en principio, deberían ser asignados al autor de la obra. Por ello, es preciso matizar cuál es la posición del narrador frente al autor en relación con los acontecimientos de la historia narrada, con los personajes y con el lector virtual.
Lógicamente, el escritor, como creador del relato es el único organizador de toda la materia informativa que pone a disposición de ese ente de ficción, que es el narrador. Aunque, convencionalmente tienda a desaparecer (éste es el ideal de la novela realista: retirada del autor del escenario de la acción), siempre quedará, al menos, en forma de «autor implícito», que articula el relato según su código peculiar y proyecta el esquema de valores qie se derivan de la obra en su conjunto.
El narrador es, pues, una entidad (ciertos narratólogos hablan de «instancia») creada por el autor, a la que éste, convencionalmente cede la palabra y con ella todo el caudal de información que posee sobre la historia que se va a relatar y sobre los personajes que se habrán de configurar en el desarrollo de esa historia.
En relación con los acontecimientos que se desarrollan en la historia relatada, el narrador puede encontrarse fuera o al margen de esos acontecimientos y, en ese caso, los relatara sin implicación ni referencia a sí mismo. Se trataría del relato en tercera persona. En la novela anterior al siglo XX, este tipo de relato, solía presentar un narrador omnisciente. Si el narrador forma parte de la historia e interviene en los acontecimientos, puede asumir una función de protagonista, o bien un papel de segundo orden, o comportarse como un testigo, de los hechos. La historia se narra entonces en primera persona.
La relación del narrador con los personajes presenta tres posibilidades sugeridas por J. Pouillon y recogidas por Todorov en lo que él denomina «aspectos del relato», tomando esta palabra en una acepción próxima a su sentido etimológico de "mirada". Esta mirada constituye el punto de vista desde el que el narrador enfoca los acontecimientos de la historia narrada, y puede ser una visión «por detrás», «con» o «desde afuera» de los personajes.
La relación del narrador con el destinatario del relato es una exigencia del texto narrativo. Este destinatario puede ser interno (narratario intradiegético) al texto, o bien externo: es el caso del lector "virtual", supuesto por el narrador. El lector va entrando en el conocimiento de la historia, al descifrar el código utilizado por el narrador para su mensaje y al descubrir lo que el mismo narrador le dice de los personajes y su historia. En algunos casos el narrador parece poner al lector en contacto directo con los personajes. Esto ocurre a través del estilo indirecto libre (con el que el narrador se sitúa en la óptica y modo de sentir y hablar del personaje), o del monólogo interior (en el que el personaje se abre al lector), o en el flujo o corriente de conciencia, sin mediación del narrador.

0 comentarios :