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domingo, 27 de abril de 2008

La conjunción y la interjección
La mayoría de las frases que decimos contiene alguna conjunción, y las interjecciones son casi imprescindibles en el lenguaje hablado. Sin embargo, a veces, pasan casi inadvertidas y muy a menudo no les concedemos la importancia, que, como cualquier otro tipo de palabras, tienen. Con las conjunciones relacionamos palabras, sintagmas u oraciones. Con las interjecciones expresamos sentimientos de asombro, sorpresa, miedo, dolor, etc.
LAS CONJUNCIONES
1. Forma
Son palabras invariables, que, dependiendo de su forma, pueden ser de dos tipos:
• Simples: ni, mas.
• Compuestas. Se forman por la unión de dos palabras: aunque (aun + que), sino (si + no), o bien pueden ser locuciones conjuntivas, grupos de palabras que han perdido su significado primitivo y se han convertido en nexos: a pesar de, así es que, etc.
2. Función
Las conjunciones enlazan y relacionan palabras, sintagmas u oraciones.
3. Significación
Establecen una relación de coordinación o subordinación entre los elementos que enlazan. Cuando las conjunciones unen palabras o sintagmas, la relación suele ser de coordinación (Es aconsejable comer fruta y verdura todos los días); si unen oraciones, puede ser de coordinación (Cuando llegue a casa, haremos la compra o limpiaremos la casa) o de subordinación (El profesor esperó para que pudieran hablar con él).
4. Clasificación
Coordinantes. Los elementos que unen son de la misma categoría (palabras, sintagmas, frases) y tienen sentido independiente: Me gusta tomar el sol en la playa, pero prefiero bañarme en la piscina.
Subordinantes. Relacionan una oración con una palabra u otra oración, indicando que depende de ella y la complementa: Te perdonó a pesar de que estaba muy enfadado.

Copulativas: suman o enlazan elementos.
y, e (cuando la palabra siguiente comienza por i o hi), ni.

Disyuntivas: introducen una oposición o diferencia entre dos cosas entre las que tenemos que elegir.
o, u (cuando la palabra que le sigue empieza por o).

Distributivas: relacionan reiterativamente dos términos que se dan como opciones.
ya ... ya, bien ... bien

Adversativas: conectan oraciones entre las que se expresa una oposición o contrariedad.
mas, pero, aunque, sino

Explicativas: introducen una aclaración a lo dicho anteriormente.
es decir, o sea, a saber, esto es

Completivas: introducen oraciones sustantivas.
que

Causales: preceden a oraciones en las que se explica algo.
porque, ya que, puesto que, supuesto que, pues, como, etc.

Consecutivas: introducen oraciones que expresan una consecuencia.
luego, conque, pues, por consiguiente, así pues, así que, etc.

Finales: anteceden a oraciones que explican para qué el sujeto realiza algo.
para que, a fin de que, con el fin de que, a que, que, con vistas a que, etc.

Condicionales: introducen una condición para que se cumpla lo expuesto en la oración principal.
si, con tal de que, siempre que, en el caso de que, a menos que, a condición de que, etc.

Concesivas: preceden a oraciones que presentan una objeción u obstáculo a lo expresado en la oración principal, sin impedir su realización.
aunque, a pesar de que, aun cuando, si bien, bien que, etc.

De lugar: introducen oraciones que implican una noción espacial.
donde, adonde

Temporales: preceden a oraciones que expresan tiempo.
cuando, mientras, antes (de) que, después de que, etc.

Modales: introducen oraciones que explican el modo en que se realiza la oración principal.
como, según, de modo que, tal y como, etc..

Comparativas: conectan elementos entre los que se establece una relación de superioridad, igualdad o inferioridad.
más ... que, mayor ... que, mejor ... que, tanto ... cuanto, tan(to) .. .como, así ... como, menos ... que, menor ... que, peor ... que.

LA INTERJECCIÓN
1. Forma
Son palabras invariables que, por su significado, por las ideas que expresan, aparecen entre signos de exclamación.
Pueden ser de tres tipos:
• Propias. Palabras que siempre se usan como interjecciones: ¡Ah!, ¡Ay!
• Impropias. Palabras o frases que utilizamos a veces como exclamaciones, pero que normalmente no lo son: ¡Alto!, ¡Demonios!, ¡Hombre!, ¡Naranjas de la China!, ¡Qué remedio!
• Onomatopeyas. Palabras que imitan distintos sonidos: ¡Pum!, ¡Miau!, ¡Chas!
En ocasiones, una interjección puede usarse repetida para recalcar una idea, como ¡Ja, ja, ja!, que expresa risa, burla o incredulidad.
2. Función
Las interjecciones funcionan como oraciones independientes.
3. Significación
Con ellas expresamos emociones o sentimientos, de alegría, dolor, sorpresa, enojo, deseo, repugnancia, cansancio, etc., o imitamos ruidos: ¡Ajá!, ¡Digo!, ¡Maldición!, ¡Ojalá!, ¡Puaf!, ¡Uf! ¡Zas!, ¡Zasca, ¡Uaaah!, ¡Cloc!; intentamos llamar la atención de los demás: ¡Psss...!; aplaudimos o incitamos a alguien para que haga algo: ¡Bravo!, ¡Olé!, ¡Chitón!, ¡Aire!, ¡Ánimo!, ¡Aúpa!; saludamos a alguien o nos despedimos: ¡Hola!, ¡Adiós!, ¡Chao!
Reglas de acentuación
Existen dos tipos de acentos. Uno es el acento prosódico, que, en la lengua oral, es la mayor intensidad con la que pronunciamos la sílaba tónica de una palabra. El otro tipo es el acento ortográfico o tilde, el signo que, en la lengua escrita, colocamos sobre la sílaba tónica para destacarla frente a las átonas. Pero la tilde, como ya sabes, solo se pone cuando lo requieren las reglas de acentuación. ¿Las repasamos?
REGLAS GENERALES
Seguro que recuerdas que las palabras, dependiendo del lugar que ocupe su sílaba tónica, pueden ser: agudas (última sílaba); llanas (penúltima sílaba); esdrújulas (antepenúltima sílaba), y sobresdrújulas (la sílaba anterior a la antepenúltima). Partiendo de esta clasificación, se establecen las reglas generales de acentuación. Así, se pone tilde en los siguientes casos:
• Palabras agudas que terminen en vocal, en n o en s: mamá, tobogán, compás.
• Palabras llanas que terminen en consonante que no sea n ni s: trébol, lápiz, azúcar.
• Todas las palabras esdrújulas y sobresdrújulas: máscara, ídolo; cuéntamelo, plantándosenos.
CASOS PARTICULARES DE ACENTUACIÓN
1. Diptongos, triptongos e hiatos:
Los diptongos acentuados y los triptongos siguen las reglas generales de acentuación. La tilde se pone sobre la vocal abierta (a, e, o): función, rodapié; despreciáis, vaciéis.
Las palabras con hiato también siguen las reglas generales de acentuación: hé-ro-e, hi-a-to, a-é-re-o, pi-ar, des-tru-ir, va-ho; ahora bien, cuando en un hiato de vocal débil (u, i) y vocal fuerte (a, e, o) el acento recaiga sobre la débil, esta llevará tilde siempre, para indicar que no hay diptongo: rí-o, pú-a, Za-ca-rí-as, a-ún, e-go-ís-ta.
2. Monosílabos:
Las palabras de una sola sílaba, como me, ti, fue, fui, vi, vio, di, dio..., no llevan tilde, excepto en aquellos casos en que este signo ortográfico indique una diferencia de significado (tilde diacrítica): Mi consola es para mí exclusivamente.
3. Adverbios terminados en -mente:
Las palabras terminadas en -mente son adverbios que se han formado a partir de un adjetivo. Llevan tilde si la llevaba el adjetivo del que procedan: fríamente, irónicamente, telefónicamente.
4. Formas verbales con pronombres enclíticos:
Las formas verbales a las que se añaden uno o dos pronombres al final siguen las normas generales: piénseselo, comiéndonoslo.
5. Letras mayúsculas:
Aunque escribamos una inicial o una palabra en mayúscula, hemos de poner tilde igualmente cuando así lo exijan las reglas de acentuación: Óscar, CÁDIZ, BERLÍN.
LA TILDE DIACRÍTICA
La tilde diacrítica diferencia el significado de las palabras que coinciden en su forma. Se utiliza en los siguientes casos:
1. Solo (adjetivo o adverbio) se escribe sin tilde, excepto en caso de posible ambigüedad o confusión, en que el adverbio deberá llevarla:


Voy solo por la mañana (adjetivo: ‘sin compañía’).
Voy sólo por la mañana (adverbio: ‘solamente’).
2. Aun lleva tilde cuando equivale a ‘todavía’; y no la lleva cuando significa ‘hasta, también, incluso’:

Aún es de día; pero aun así, no tengo suficiente luz.
3. Los demostrativos (adjetivos y pronombres) se escriben sin tilde. Solamente cuando en una oración exista riesgo de ambigüedad porque el demostrativo pueda interpretarse como adjetivo o como pronombre, llevará obligatoriamente tilde en su uso pronominal:

Esta mañana cambiará de parecer (determinante que acompaña a mañana).
Ésta mañana cambiará de parecer (pronombre, sujeto de la oración).
Los pronombres demostrativos neutros singulares (esto, eso, aquello) nunca llevan tilde, pues en español no hay adjetivos demostrativos neutros con los que puedan confundirse: Toma esto para ti / Toma *esto libro para ti.
4. Los pronombres interrogativos y exclamativos llevan tilde siempre:


¿Cómo dices?
No sé quiénes vienen.
¡Cuánto grita mi madre!
Ya me han dicho adónde vas de vacaciones.
Lo importante no es el qué, sino el cómo.
Estos pronombres no deben confundirse con conjunciones que coinciden en la forma, pero no en el significado:


Como lo pienso, lo digo.
¿Que venís a comer mañana?
¿Me avisará cuando llegue mi tren?
Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.
¡Todo cuanto sé lo aprendí de los libros!

Monosílabos: tilde diacrítica

el (artículo determinado): él (pronombre personal):
El reloj dio las doce. El jefe es él.
tu (determinante posesivo): tú (pronombre personal):
Tu hermano vino ayer. Y tú no estabas.
mi (determinante posesivo): mí (pronombre personal):
Encontré mi libro. Mi hijo se parece a mí.
te (pronombre personal): té (nombre):
Te quiero. Quiero té.
se (pronombre personal): sé (del verbo saber o del verbo ser):
Se lo llevó ayer. Sé la respuesta: sé tú mismo.
mas (conjunción adversativa): más (adverbio de cantidad):
La vi, mas no la conocí. Dame más pan.
si (conjunción o nombre: 'nota musical'): sí (pronombre personal o adverbio):
Si quieres, lo hago. No da más de sí.
Esa nota es un si bemol. ¿Le has dicho que sí?
de (preposición): dé (del verbo dar):
Es de algodón. Quiero que me dé mi paraguas.

sábado, 26 de abril de 2008

Idioma Español - 1er a 3er año - Lenguaje, lengua y habla

Lenguaje, lengua y habla

Todos nacemos con la capacidad de comunicarnos con los demás y aprender un idioma cualquiera, aunque generalmente aprendamos el de nuestra familia. Cuando ya lo dominamos, elegimos las variedades que nos convienen para cada situación.

EL LENGUAJE

El lenguaje es una capacidad humana con la que todos nacemos y que nos permite aprender y utilizar al menos un sistema de comunicación —oral, gestual, visual, etc.— con los demás.
El código o sistema más común adoptado por todas las comunidades es el lingüístico, que generalmente presenta una forma oral y otra escrita. El código lingüístico recibe también el nombre de lengua o idioma.

LA LENGUA

La lengua es un sistema de comunicación formado por un conjunto de elementos (fonemas, morfemas, palabras, oraciones y textos) que se oponen y relacionan entre sí, siguiendo unas reglas. Con estos elementos se crean mensajes que transmiten un contenido. Como decíamos, la lengua se manifiesta de forma oral y escrita.
Lo ideal sería que todos hablásemos una misma lengua para podernos entender, pero no ocurre así porque cada comunidad ha adoptado la suya propia. Según dónde hayamos nacido hablaremos español, inglés, chino, ruso, árabe, etc. Y los sonidos, las palabras y las reglas de nuestra lengua serán diferentes de las de los demás idiomas.
¿Por qué no hablamos todos una misma lengua? Hay muchos motivos: las lenguas, igual que la gente, van cambiando con el tiempo; pero generalmente son causas históricas, políticas y culturales las que han hecho que las lenguas primitivas fueran evolucionando hasta diferenciarse totalmente unas de otras, dificultando la comprensión entre las personas.

EL HABLA

El habla es la utilización concreta de una lengua. Hablamos una lengua (o idioma) cuando la empleamos para comunicarnos con los demás, ya sea construyendo mensajes o interpretándolos.
El conocimiento de una lengua es abstracto, pero su uso es concreto: podemos conocer los signos y las reglas de varias lenguas —por ejemplo, del español, el francés y el árabe—, pero no nos podemos expresar en los tres idiomas cuando nos queramos comunicar con alguien, sino que hemos de optar por uno de ellos cada vez. Que elijamos un idioma en un momento determinado para hablarlo no implica el olvido de los otros que dominemos.
La lengua pertenece a la sociedad, por lo que ninguna persona puede cambiarla a su antojo; pero el habla es mucho más dinámica y hace que, con el tiempo, puedan variar determinados usos de la lengua. Sin embargo, al hablar, todos debemos seguir unas normas marcadas por la costumbre, el buen uso o los dictámenes de instituciones como la Real Academia Española.
FUNCIONES DEL LENGUAJE
Fíjate para cuántas cosas nos sirve el lenguaje: para comunicar unos contenidos (Hace frío), expresar nuestros propios sentimientos (¡Qué contenta estoy!), influir en otras personas (Échame colonia), comprobar que nos escuchan o entienden correctamente (¿Me comprendes?), hablar del lenguaje mismo (Alto es un adjetivo) o hacer atractivo y armonioso el mensaje haciendo que el receptor se complazca con él (Tu risa me hace libre, me pone alas).

VARIEDADES DE USO O DEL HABLA

La forma de hablar de cada uno de nosotros, en función de dónde hayamos nacido, la cultura que tengamos o a quién nos dirijamos, puede presentar diversas variedades:
• Geográficas: no habla igual el español una persona que haya nacido en Galicia (España) o en México; el vocabulario y la entonación de las frases serán diferentes.
• Sociales: dependiendo de la cultura y del dominio linguístico que tengamos, podemos utilizar la lengua de forma culta, coloquial o vulgar.
• De estilo: no hablamos igual cuando conversamos con un profesor, con nuestros padres o con nuestros amigos.

Idioma Español - 1er a 3er año - La expresión oral

La expresión oral

Al hablar, utilizamos la expresión oral. Es la forma más empleada por el hombre para representar, mediante las palabras, acompañadas de gestos y entonación, sus conocimientos, ideas o sentimientos; también la usamos para relacionarnos con los demás y hacernos comprender.

FORMAS DE LA EXPRESIÓN ORAL

La expresión oral se presenta en dos formas diferentes: la espontánea y la reflexiva.
Nos expresamos oralmente, de forma espontánea, para llamar la atención de quienes nos rodean; narrar lo que nos ha ocurrido; expresar nuestros sentimientos, deseos, estados de ánimo o problemas; argumentar nuestra opinión o manifestar nuestros puntos de vista sobre los más diversos temas. La expresión oral espontánea por excelencia es la conversación, que utilizamos en las situaciones cotidianas de la vida.
Cuando exponemos de forma reflexiva algún tema, lo hacemos, generalmente, aunque no siempre, de forma objetiva, tras haberlo pensado y analizado detenidamente. Utilizamos esta modalidad expresiva en los discursos académicos, conferencias, charlas, mítines, etc., y en algunos programas de los medios de comunicación.
EXPRESIÓN ORAL ESPONTÁNEA
La principal finalidad de la expresión oral espontánea es la de favorecer el rápido intercambio de ideas entre las personas, pero puede tener otras.
La persona que habla es el centro del discurso coloquial, dirigido a un 'tú' que escucha. A su vez, el 'tú' se convierte en 'yo' cuando le contesta.
La estructura del discurso es generalmente abierta, ya que el texto se elabora en el momento mismo en el que se habla. El emisor puede variar su discurso, alargarlo o acortarlo, en función de la reacción que cause en quien le escucha.
La expresión oral, por lo general, es dinámica, expresiva e innovadora. Cobra en ella gran importancia el acento, el tono y la intensidad dados a cada palabra o frase, porque atraen o refuerzan la atención del oyente. La modulación de la voz, los gestos, los movimientos de nuestro rostro y cuerpo, etc., ayudan a comprender el verdadero significado del discurso; también influyen la intención y el estado de ánimo de quien habla.
En la expresión oral se reflejan las variedades lingüísticas geográficas, sociales y de estilo, que ponen de manifiesto la procedencia y la cultura de quien se está expresando.
Las oraciones suelen ser breves y sencillas. El contexto, la situación y los gestos favorecen la elipsis (omisión o supresión) de palabras:


— ¿Vienes conmigo?
—Sí (voy contigo).
Al estar el discurso poco elaborado, en la expresión oral son frecuentes:
• Las interrupciones momentáneas, repeticiones, incoherencias y divagaciones: esto...; claro que...; ¡porque sí, porque lo digo yo!
• Las palabras comodín (que sirven para referirse a conceptos muy distintos), como cosa, cacharro, y el uso genérico de verbos como haber, hacer o tener.
• Las muletillas, palabras que se repiten por hábito, costumbre, etc.: bueno, eh, ¿no?
• Las locuciones (grupos de palabras), los refranes o las frases hechas: tela marinera; de tal palo, tal astilla; echar la primera papilla.
• Las expresiones exclamativas e interrogativas: ¡qué me cuentas!, ¡qué morro!, ¿vienes o no?
• Las incorrecciones lingüísticas, como la pérdida de la -d- intervocálica del participio: *comío; el uso del infinitivo por el imperativo: *seguir, *seguir así...; o el apócope (eliminación de sonidos) de ciertas palabras: *na por nada, *pa por para.
• Los errores de concordancia, las frases sin terminar: si yo te contara...
• Las metáforas coloquiales: alucinar, echar chispas.
• Los sufijos diminutivos o aumentativos, y las intensificaciones: poquito, cachito; mogollón; ser algo la repera o una auténtica maravilla.
• Las fórmulas de apertura o cierre de la conversación: ¿qué tal?, hasta pronto; y las de transición: y tal, y ya está, y punto.
• Las fórmulas expresivas para mostrar conformidad, desacuerdo, enfado, etc.: por supuesto, desde luego; ¡qué va!, de ningún modo; ¿qué se ha creído?
EXPRESIÓN ORAL REFLEXIVA
La principal función de la expresión oral reflexiva es la de atraer y convencer o persuadir al oyente. La estructura del texto y la propia construcción sintáctica están más elaboradas que en la expresión oral espontánea. El vocabulario es más amplio, escogido y variado. El registro lingüístico (las palabras y giros que se utilizan) tiende a ser culto o, al menos, cuidado. Se procura evitar las incorrecciones lingüísticas.

Idioma Español - 1ero a 3er año - La expresión escrita

La expresión escrita

Cuando haces una redacción, escribes en tu diario o envías un correo electrónico, estás empleando la expresión escrita. Esta tiene como soporte los signos visuales o gráficos (letras y otros signos), que son la representación de los sonidos. A través de la expresión escrita, transmitimos unos conocimientos o unos hechos, actuales, del pasado e, incluso, referidos al futuro; además, pueden pertenecer a un mundo real o figurado.
USO DE LA EXPRESIÓN ESCRITA
Básicamente, utilizamos la expresión escrita para facilitar la comunicación entre personas que se hallen en diferentes lugares y, a veces, en diferente tiempo. Con ella:
• Plasmamos conocimientos, pensamientos o sentimientos con intención de que perduren en el tiempo (textos científicos y humanísticos; diarios, etc.).
• Creamos obras artísticas con un lenguaje estético: textos literarios (poesía, novela, teatro).
• Damos noticia de lo que ocurre en otros lugares (textos periodísticos).
• Ordenamos o determinamos las normas de convivencia nacionales o internacionales: textos jurídicos y administrativos.
• Nos relacionamos a través de cartas con familiares y amigos (intercambios epistolares), o establecemos relaciones comerciales mediante cartas o correos electrónicos.
• Ofrecemos o solicitamos algo: productos, trabajo, ayuda, etc.
CARACTERÍSTICAS DE LA EXPRESIÓN ESCRITA
El texto se escribe con la intención de que permanezca en el tiempo e incluso pueda ser leído por generaciones posteriores.
Como el emisor (el que escribe) y receptor (el que lee) no se comunican en el mismo momento ni en el mismo espacio, el escritor considera el texto, en su totalidad, como una unidad superior a la oración, con una intencionalidad comunicativa: la de enseñar, informar, divertir, legislar, etc., y realiza todo su trabajo pensando en este fin.
Quien escribe lo hace en soledad, por lo que la expresión escrita es reflexiva: el autor tiene la posibilidad de elaborar un esquema o borrador previo a la redacción que le ayude a organizar y estructurar sus ideas; puede, tras redactar el texto, releerlo, corregirlo y modificarlo tantas veces como quiera, hasta darle su forma definitiva.
La coherencia y la cohesión son propiedades básicas del texto escrito.
Un texto es coherente si:
• Todo lo que se dice en él tiene relación con el tema principal.
• Cada una de sus partes está al servicio de la totalidad teniendo en cuenta el tipo de texto que es (periodístico, jurídico, literario) y su situación comunicativa.
• Gramatical y semánticamente, es aceptable.
Un texto está cohesionado si sus partes están unidas y relacionadas entre sí mediante deixis o señalamientos espaciales, personales o temporales; alusiones; conectores, repeticiones, etc.
Al estar la expresión escrita muy pulida, muy trabajada, es difícil encontrar en ella variedades regionales o sociales que no hayan sido escritas a propósito y con una determinada finalidad, ya que lo habitual es utilizar una lengua neutra, común a todos los hablantes que se expresan en ese idioma.
Para facilitar la comprensión del contenido y su correcta entonación, el autor puede emplear distintos recursos:
Gráficos: distintos tipos, tamaños e incluso colores de letras; signos de puntuación, como comas, puntos y comas, puntos, paréntesis, comillas, guiones, etc.; fotografías, dibujos, croquis, símbolos, fórmulas técnicas o científicas, etc., que complementen el texto.
Tonales: admiraciones o interrogaciones.
Fónicos: onomatopeyas y aliteraciones (repeticiones de fonemas).
Morfosintácticos:
• Reduciendo la información a lo básico y relevante, evitando redundancias o repeticiones de información innecesarias.
• Creando una sintaxis compleja: por su extensión, por el tipo de oraciones que se emplean y por las relaciones que establecen entre sí.
Léxico-semánticos:
• Eligiendo un vocabulario variado y preciso, muy seleccionado.
• Evitando repeticiones innecesarias con la utilización frecuente de sinónimos.
• Introduciendo, en los textos literarios, distintas figuras retóricas, como hipérboles, antítesis, anáforas, personificaciones, perífrasis, hipérbatos, elipsis, ironías, símiles o comparación, metáforas, metonimias, etc., para embellecer y diferenciar la expresión escrita de la que se utiliza en un uso normal.
Finalmente, merece destacar una ventaja del lenguaje escrito, la de que el receptor puede elegir el tiempo y el orden de lectura del mensaje, puesto que éste ya se le presenta completo y cerrado en su totalidad.
FORMAS DE LA EXPRESIÓN ESCRITA
La expresión escrita puede adoptar numerosas formas; entre ellas, hay que destacar las siguientes:
La descripción
La narración
El diálogo
La argumentación
La exposición
La explicación

jueves, 10 de abril de 2008

Idioma Español 1er a 3er año - Los elementos que intervienen en la comunicación

La comunicación y los elementos de la comunicación



Todos los textos surgen de una situación de comunicación que se establece entre un emisor y un receptor. El emisor es el responsable del texto. El receptor o destinatario recibe e interpreta ese texto, el cual tiene un referente. Para que el texto pueda ser interpretado es necesario que emisor y receptor compartan el mismo código, es decir, un sistema de signos que pueden ser verbales o no verbales. Todo texto se transmite por medio de un canal físico. Este puede ser auditivo, visual o audiovisual. Todos los textos son emitidos y recibidos en una situación determinada, en un contexto espacial y temporal que puede ser compartido o no por el emisor y receptor. Este contexto influye en la interpretación del texto.


Emisor: responsable de emitir un mensaje.
Receptor: a quien está destinado el texto.
Texto: producto del acto de comunicación.
Canal: medio físico por el que se emite el texto.
Código: sistema de signos.
Referente: aquello a lo que se refiere el texto o mensaje.
Contexto o situación de comunicación: circunstancias de lugar y tiempo.

Idioma Español 1er a 3er año - La comunicación

La comunicación y sus signos

Necesitamos relacionarnos con los demás. Por eso, el hombre ha desarrollado formas de comunicación que facilitan el intercambio de ideas, conocimientos o sentimientos. Entre ellas destaca el lenguaje.

¿QUÉ ES LA COMUNICACIÓN?
La comunicación es el acto de transmitir información a través de signos interpretados por otro u otros.
Al nacer, realizamos nuestro primer acto de comunicación: lloramos para reclamar la atención de nuestros padres. Después, aprendemos signos, como los gestos y las palabras, que nos permiten relacionarnos con nuestros familiares o amigos. Así, poco a poco, nos vamos integrando en la sociedad.
Los animales también se comunican entre sí o con otros a través de sonidos (ladridos, rebuznos, maullidos, etc.) u otros medios, pero de forma más elemental y menos variada que en la comunicación humana.
La comunicación es primordial en cualquier comunidad porque todos tenemos necesidad de compartir lo que sabemos, pensamos y sentimos.
Algunos elementos naturales, acciones o hechos transmiten también un mensaje: el humo indica que hay fuego; si vemos llorar a un amigo, sabemos que está triste; un coche volcado en una carretera nos revela que ha habido un accidente. Pero en estos casos no existe ninguna intención comunicativa; nadie quiere transmitir nada, somos nosotros quienes establecemos la relación entre lo que vemos y lo que interpretamos.

¿QUÉ ES EL SIGNO?
Signo es todo aquello que sirve para transmitir una información.
El hombre ha creado sistemas de comunicación muy variados. A ciertos elementos que podemos percibir a través de alguno de nuestros sentidos, les ha asignado unos significados, estableciendo entre ellos una asociación que todos los integrantes de la sociedad aprenden. A estos elementos, que tienen una clara intención comunicativa, los ha llamado ‘signos’.
Los signos se relacionan entre sí creando lo que se llama un código o sistema.
Existen varios tipos de signos:
1. No lingüísticos:
Iconos: imágenes que guardan una relación natural con lo que representan, como fotografías, dibujos, mapas, etc.
Señales: elementos a los que se ha asignado un significado arbitrario, es decir, significan lo que hemos decidido que significan, pero igualmente podrían significar otra cosa. Las hay visuales (la luz roja de un semáforo), acústicas (las campanas de una iglesia), táctiles (dar la mano), olfativas (los olores de los perfumes) y gustativas (los sabores de las comidas).
Símbolos: representaciones convencionales para referirse a algo abstracto; por ejemplo, una mujer con los ojos vendados sosteniendo una balanza personifica el concepto de Justicia; una paloma con una rama de olivo en el pico simboliza la paz.
2. Lingüísticos:
El más importante es el signo lingüístico, formado por un significante (sonidos, escrituras, etc.) y un significado (concepto asociado, sentido), unidos entre sí de forma convencional como la cara y la cruz de una moneda. Se utiliza en los diferentes tipos de lenguajes inventados por el hombre, como el lenguaje oral, que combina los sonidos para formar palabras y combina las palabras para crear oraciones. Tiene su correspondencia en el lenguaje escrito, donde los sonidos son sustituidos por letras.
Otros lenguajes son: el empleado por los sordomudos valiéndose de las manos; el código Morse, a partir de puntos y rayas, utilizado en la comunicación telegráfica; y el sistema Braille, manejado por los ciegos, cuyos signos se dibujan en relieve para que puedan percibirse a través del tacto.

LOS ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN
En todo acto de comunicación existen los siguientes elementos:
Emisor: el que comunica un mensaje.
Receptor: el que recibe e interpreta el mensaje del emisor.
Mensaje: la comunicación transmitida del emisor al receptor.
Código: sistema utilizado por el emisor para construir el mensaje y por el receptor para entenderlo (la lengua española, el código de circulación, etc.).
Canal: medio por el que se transmite el mensaje (aire, teléfono, televisión, etc.).

Literatura 3er año - Significados de la palabra "Personaje"

Personaje:

1- Es un elemento estructural que organiza el relato, mueve la acción, parece un ser humano, pero no lo es. La semiótica lo ha rebautizado con otro nombre con mayor carga: el de actante y el de actor.
2- Cada uno de los entes humanos, sobrenaturales, alegóricos o fabulosos que son parte fundamental en el desarrollo de una obra literaria y a los que oímos hablar o vemos vivir y sentir o bien se nos cuentan (por ellos o por el autor) sus experiencias.

Literatura 3er año - Significado de la palabra "Cuento"

El significado de la palabra cuento


El cuento es la forma literaria más común y extendida. Al tener su origen en la cultura oral ha sobrevivido a lo largo de siglos y sigue formando parte de las tradiciones de todos los países y lenguas. La popularidad de los cuentos y el placer que siguen produciendo no significa, sin embargo, que el género sea fácil de definir. La dificultad inicial reside en la propia palabra que los nombra.

Tale y short story


En castellano la palabra “cuento” designa varias formas narrativas que, en otras lenguas, tienen denominaciones diferentes y hasta opuestas. Por ejemplo, en inglés se establece una diferencia entre tale y short store. El primero de estos vocablos alude a las narraciones, por lo general, anónimas y de origen tradicional. Esta categoría comprende el cuento folclórico (folktale), el cuento de hadas o maravilloso (fairy tale) y las anécdotas cómicas (tail tale). Por el contrario, se entiende por short story los relatos que siguen las definiciones modernas del cuento.


Novella y nouvelle


La lengua italiana introdujo la forma llamada novella, un relato realista y satírico, con un enfoque mundano, que sirvió para designar los cuentos de Giovanni Boccaccio, vastamente imitados durante el Renacimiento.
En alemán, el cuento tradicional se denominó Marchën, pero después de las investigaciones folclóricas que promovió el Romanticismo se estableció una división entre los relatos de linaje tradicional (Volksmarchën) y las formas narrativas modernas (Kunstmärchen).
En la tradición literaria francesa se llamo conte a todas las narraciones breves. Sin embargo, la crítica literaria actual sólo utiliza esta denominación para referirse a las formas narrativas que se identifican con el cuento moderno. De la lengua francesa también procede el término nouvelle, común en otros idiomas, y que designa narraciones de extensión entre la novela y el cuento. La nouvelle, como género literario, alcanzó especial perfección con George Elliot, Henry James, León Tolstoi o Nikolái Léskov.
En castellano, la voz “cuento” suele ir acompañada de un adjetivo que explica las peculiaridades de cada relato, como cuento folclórico o cuento fantástico.


Definición del cuento


La diversidad de términos explica que no resulta fácil encontrar una definición general para esta modalidad de relatos. Sin embargo, suele entenderse por “cuento” una narración, en prosa, relativamente breve.
La Enciclopedia Microsoft Encarta 2007 lo define como: “Cuento, narración breve, oral o escrita, de un suceso real o imaginario. Aparece en él un reducido número de personajes que participan en una sola acción con un solo foco temático. Su finalidad es provocar en el lector una única respuesta emocional. La novela, por el contrario, presenta un mayor número de personajes, más desarrollados a través de distintas historias interrelacionadas, y evoca múltiples reacciones emocionales.
La evolución histórica del cuento es más difícil de fijar que la de la mayoría de los géneros literarios. Originariamente, el cuento es una de las formas más antiguas de literatura popular de transmisión oral. El término se emplea a menudo para designar diversos tipos de narraciones breves, como el relato fantástico, el cuento infantil o el cuento folclórico o tradicional. Entre los autores universales de cuentos infantiles figuran Perrault, los Hermanos Grimm y Andersen, creadores y refundidores de historias imperecederas desde Caperucita Roja a Pulgarcito, Blancanieves, Barba Azul o La Cenicienta.”


El cuento como forma literaria


Desde tiempos remotos, las narraciones breves fueron una manera de describir la realidad, de contar la historia y de darle forma a las fantasías de los seres humanos. A comienzos del siglo XIX, una nueva forma se deslizó dentro de aquella antigua tradición. Esta escritura novedosa se debe a Edgar Allan Poe, autor de los primeros cuentos llamados modernos.
Para los narradores de otras épocas, el cuento era una variedad menor dentro de la literatura y su brevedad procedía de que la anécdota utilizada resultaba demasiado escueta para admitir dimensiones más vastas. Para los escritores de nuestro tiempo, la situación es diferente: el cuento es breve porque lo impone la necesidad orgánica de la forma. Y este límite temporal o espacial tiene ventajas artísticas.

Literatura 3er año - Los géneros literarios

Los géneros literarios


Los escritores expresan sus sentimientos o inventan historias para compartirlas con los demás. Todo lo que los autores nos han legado a través de los siglos y todo lo que crean en la actualidad se agrupa en los llamados géneros literarios.

¿QUÉ SON LOS GÉNEROS LITERARIOS?

Siguiendo a Aristóteles, famoso filósofo de la antigua Grecia, sabios grecolatinos y renacentistas agruparon y analizaron las obras literarias más famosas de su tiempo en busca de los elementos que las hacían dignas de elogio. Se crearon así los géneros literarios, una clasificación que se acompañaba con las ‘reglas’ o características que los definían, y con la que se intentaba ordenar la producción literaria de todos los tiempos.

Durante algunos siglos estos géneros y reglas se impusieron a los escritores, ignorando que, al igual que los gustos humanos, podían variar con el tiempo. En la actualidad, se mantienen por su utilidad didáctica, pero sus reglas ya no se imponen.

Los principales géneros literarios son la lírica, la épica y la dramática.

LA LÍRICA

En la lírica, el autor expresa sus sentimientos o emociones generalmente en verso. En sus orígenes estas composiciones se cantaban al compás de una lira, de ahí su nombre, pero hoy sólo se recitan.

La lírica se caracteriza por la musicalidad de la rima, el ritmo del verso, su brevedad y su expresividad.

Entre sus subgéneros destacan:


La oda o canción: de temática amorosa o religiosa.
El himno: canto que ensalza las virtudes de héroes o dioses, o el valor de un pueblo.
La elegía: composición en la que se manifiesta el dolor por un hecho desgraciado, como la muerte de un ser querido.

LA ÉPICA

Su nombre procede del griego epos, 'narración'. En sus orígenes inmortalizaba en verso hazañas heroicas. En la actualidad se escribe en prosa, y su temática es diversa: un narrador, generalmente en tercera persona, narra una o varias acciones, reales o ficticias, alternando descripción y narración.

En la épica se pueden distinguir varios subgéneros, de los que sobresalen:



Épica en verso:


La epopeya: poema muy extenso que ensalza a héroes legendarios, encarnación de los sentimientos y las creencias de su pueblo, cuya actuación ha engrandecido a su nación o raza. Con frecuencia aparecen en ella elementos sobrenaturales.
El poema épico: canta hazañas de héroes nacionales con las que se glorifica también a su país o pueblo.
El cantar de gesta: poema medieval en el cual los juglares exaltan proezas de héroes locales.
El romance: composición breve surgida de los cantares de gesta, aunque posteriormente adquirió personalidad propia y su temática se hizo muy variada.

Épica en prosa:


El cuento: breve relato de origen oriental, que en la edad media tenía una función didáctica, aunque en la actualidad no siempre se conserva.
La novela: narración extensa y de gran complejidad, en la que se recrea con mucho detalle una ficción basada en la realidad o inventada. Intervienen en ella muchos personajes.

LA DRAMÁTICA

En verso o prosa, la dramática presenta una acción, escrita para ser representada sobre un escenario, a través de unos personajes que dialogan. Sus orígenes están ligados a fiestas religiosas.

Entre sus subgéneros destacan:


La tragedia: obra dramática cuyos personajes, de elevada alcurnia o grandeza moral, son sometidos a grandes tensiones que les conducen a la muerte. Su finalidad es la de producir en el espectador sentimientos de horror y compasión que le obliguen a reflexionar y purificar sus propias pasiones.
El drama o tragicomedia: obra en la que se presentan conflictos humanos encarnados en personajes de diferentes clases sociales. Aunque alterna lo trágico con lo cómico, su final a veces es trágico.
La comedia: pieza teatral que presenta satírica o humorísticamente los conflictos cotidianos de la gente sencilla. Su final es feliz o desenfadado.