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martes, 15 de abril de 2008

Literatura 3er año - José Hernández "Martín Fierro - Canto I"

El gaucho Martín Fierro

Canto 1

Aquí me pongo á cantar
Al compás de la vigüela,
Que el hombre que lo desvela
Una pena estrordinaria,
Como la ave solitaria
Con el cantar se consuela.

Pido á los Santos del Cielo
Que ayuden mi pensamiento,
Les pido en este momento
Que voy á cantar mi historia
Me refresquen la memoria
Y aclaren mi entendimiento.

Vengan Santos milagrosos,
Vengan todos en mi ayuda,
Que la lengua se me añuda
Y se me turba la vista;
Pido á mi Dios que me asista
En una ocasión tan ruda.

Yo he visto muchos cantores,
Con famas bien otenidas,
Y que despues de alquiridas
No las quieren sustentar-
Parece que sin largar
Se cansaron en partidas.

Mas ande otro criollo pasa
Martín Fierro ha de pasar,
Nada lo hace recular
Ni las fantasmas lo espantan;
Y dende que todos cantan
Yo también quiero cantar.

Cantando me he de morir,
Cantando me han de enterrar,
Y cantando he de llegar
Al pié del Eterno Padre-
Dende el vientre de mi madre
Vine á este mundo á cantar.

Que no se trabe mi lengua
Ni me falte la palabra-
El cantar mi gloria labra
Y poniéndome á cantar
Cantando me han de encontrar
Aunque la tierra se abra.

Me siento en el plan de un bajo
A cantar un argumento-
Como si soplara el viento
Hago tiritar los pastos-
Con oros, copas y bastos
Juega allí mi pensamiento.

Yo no soy cantor letrao,
Mas si me pongo á cantar
No tengo cuando acabar
Y me envejezco cantando,
Las coplas me van brotando
Como agua de manantial.

Con la guitarra en la mano
Ni las moscas se me arriman,
Naides me pone el pié encima,
Y cuando el pecho se entona
Hago jemir á la prima
Y llorar á la bordona.

Yo soy toro en mi rodeo
Y toraso en rodeo ageno,
Siempre me tuve por güeno
Y si me quieren probar
Salgan otros á cantar
Y veremos quién es menos.

No me hago al lao de la güeya
Aunque vengan degollando,
Con los blandos yo soy blando,
Y soy duro con los duros,
Y ninguno, en un apuro
Me ha visto andar tutubiando.

En el peligro ¡Qué Cristos!
El corazón se me enancha
Pues toda la tierra es cancha,
Y de esto naides se asombre,
El que se tiene por hombre
Donde quiera hace pata ancha.

Soy gaucho, y entiendanló
Como mi lengua lo esplica,
Para mí la tierra es chica
Y pudiera ser mayor,
Ni la víbora me pica
Ni quema mi frente el Sol.

Nací como nace el peje
En el fondo de la mar,
Naides me puede quitar
Aquello que Dios me dió-
Lo que al mundo truge yo
Del mundo lo he de llevar.

Mi gloria es vivir tan libre
Como el pájaro del Cielo,
No hago nido en este suelo
Ande hay tanto que sufrir;
Y naides me ha de seguir
Cuando yo remuento el vuelo.

Yo no tengo en el amor
Quien me venga con querellas,
Como esas aves tan bellas
Que saltan de rama en rama-
Yo hago en el trébol mi cama
Y me cubren las estrellas.

Y sepan cuantos escuchan
De mis penas el relato
Que nunca peleo ni mato
Sino por necesidad;
Y que á tanta alversidá
Solo me arrojó el mal trato.

Y atiendan la relación
Que hace un gaucho perseguido,
Que padre y marido ha sido
Empeñoso y diligente,
Y sin embargo la gente
Lo tiene por un bandido.

Literatura 3er año - José hernández (Biografía)

José Hernández (1834-1886), poeta y federalista argentino, su gran poema Martín Fierro, considerado un clásico de su país, cantó la independencia, el estoicismo y el coraje del gaucho.
No se tienen muchos datos sobre la infancia de Hernández, aunque parece ser que una enfermedad de la adolescencia le obligó a vivir en las pampas. Allí fue donde entró en contacto con el estilo de vida, la lengua y el código del honor de los gauchos.
Autodidacta, adquirió una sólida ideología política a través de sus numerosas lecturas. Su postura federal
y reformista le llevó a enfrentarse con Sarmiento. Entre 1852 y 1872, durante una época de gran agitación política, defendió la idea de que las provincias no debían permanecer ligadas a las autoridades centrales, establecidas en Buenos Aires. Participó en la última rebelión gaucha, la del general Ricardo López Jordán, un desdichado movimiento que finalizó en 1871 con la derrota de los gauchos y el exilio de Hernández a Brasil. Con la victoria de Nicolás Avellaneda, pudo regresar a Argentina en 1874. Vivió en Buenos Aires y continuó su lucha por otros medios: fundó el periódico Revista del Río de la Plata, en el que defendió posturas federalistas, y desempeñó los cargos de diputado y senador de la provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, fue a través de su poesía como José Hernández consiguió un gran eco para sus propuestas y contribuyó de la forma más valiosa a la causa de los gauchos. Con un total de 7.210 versos, Martín Fierro es un poema épico popular que está considerado como una de las grandes obras de la literatura argentina. Fierro narra su vida y lleva a cabo un retrato de la sencillez rural, la independencia y la paz de su espíritu. En su primera parte, El gaucho Martín Fierro (1872), el poema recorre la inicial felicidad del protagonista en las planicies rodeado de su familia, hasta que es obligado a alistarse en el Ejército. Su odio a la vida militar le lleva a rebelarse y desertar. A su regreso, descubre que su casa ha sido destruida y su familia se ha marchado, y la desesperación le empuja a unirse a los indios del desierto y convertirse en un hombre fuera de la ley. En la segunda parte del poema, La vuelta de Martín Fierro (1879), sus sentimientos e ideas han cambiado. Fierro decide volver y reunirse por fin con los suyos. Incorporado de nuevo a la sociedad, ha de sacrificar gran parte de su preciosa independencia.

El gran mérito del autor del Martín Fierro fue llevar a la literatura la vida de un gaucho, contándola en primera persona, con sus propias palabras e imbuido de su espíritu. En él descubrió la encarnación del coraje y la integridad propias de una vida independiente. Para José Hernández, el gaucho era el verdadero representante del carácter argentino, idea que le situó en directa oposición con el curso de los acontecimientos y los poderosos intereses políticos de su época.