ANTECEDENTES.
Punto rojo Al finalizar la II Guerra Mundial, con la delimitación de las zonas de ocupación de Alemania realizada en la Conferencia de Yalta, la ciudad de Berlín - que había sido la capital de Alemania desde mediados del siglo XIX - quedó situada a unos 1.800 kilómetros detrás del límite entre las zonas de ocupación soviética y las de los países occidentales, pero mucho más cerca de la nueva frontera entre Alemania y Polonia.
Sin embargo, de conformidad a lo establecido en los acuerdos de Yalta y Potsdam no quedó sujeta al régimen provisional de gobierno que allí se determinara para las zonas ocupadas. Se estableció para Berlín un régimen provisional conforme al cual la ciudad sería gobernada por una Comisión de Control compuesta por representantes de Francia, EE.UU., Inglaterra y la U.R.S.S.
Punto rojo Hacia 1961, la parte de Alemania que había quedado bajo la ocupación de los países occidentales, había constituído la República Federal de Alemania, con capital en la ciudad de Bonn, bajo un régimen democrático. Con una población del orden de los 53 millones de habitantes, la R.F.A. tenía un sistema de autoridades electivo, imperaban en ella las libertades democráticas, y se habían hecho grandes progresos en el orden económico. La recuperación de la economía alemana, bajo el timón del Ministro de Economía Ludwig Erhart, fue conocida mundialmente como "el milagro alemán".
En la zona de ocupación soviética - con unos 16 millones de habitantes - siguiendo un proceso similar al cumplido con las otras naciones que luego de la guerra fueran ocupadas por su ejército, (Ver los antecedentes de la revolución en Hungría de 1956), se había establecido una “República Democrática Popular”" - denominada República Democrática Alemana, R.D.A. - conforme al modelo de la U.R.S.S. - donde imperaba la economía colectivizada y se reconocía como único partido político admitido al Partido Comunista.
1945 - EL STATUS DE BERLÍN Y EL PROTOCOLO DE POTSDAM.
Punto rojo Conforme a un documento de acuerdo básico firmado en Londres el 12 de setiembre de 1944, entre la U.R.S.S., EE.UU e Inglatera, quedó sentado el criterio de que la ciudad de Berlín y alrededores no se consideraría parte de ninguna de las zonas de ocupación de Alemania.
Posteriormente, el 26 de julio de 1945, Francia fue admitida como un Estado comparticipante en la ocupación de Alemania; lo cual la U.R.S.S., luego de oponerse enfáticamente, finalmente aceptó a condición de que la zona de ocupación francesa fuera integrada solamente por territorios originalmente asignados a las zonas de ocupación inglesa y norteamericana.
La división originalmente aplicada a toda Alemania, se reprodujo así dentro de Berlín, dividiéndose en 4 sectores, cada uno bajo administración de uno de los países antes mencionados. En las tres zonas asignadas a los países occidentales, vivían unas 2:250.000 personas, y en la zona asignada a los soviéticos, alrededor de 1:100.000.
Punto rojo Antes de llevarse a cabo el ingreso de las tropas occidentales a Berlín, conforme a lo acordado, las fuerzas soviéticas mantuvieron la ocupación exclusiva de la ciudad durante 10 semanas.
En ese período, los soviéticos retiraron de la zona que correspondería a los países occidentales, todas las máquinas y herramientas de las fábricas, los generadores de las centrales eléctricas, casi todos los autobuses, tranvías y vagones de tren subterráneo, y 52 centrales telefónicas con unas 250.000 líneas.
Además, designaron de inmediato un gobierno provisional para toda la ciudad y se ocuparon especialmente de recomponer la fuerza de Policía, integrándola con personas de confianza de los comunistas.
Punto rojo En el Protocolo de Potsdam, firmado por las cuatro potencias combatientes contra Alemania al término de la Conferencia de Potsdam realizada desde el 17 de julio al 2 de agosto de 1945, se acordaron medidas dirigidas a la eliminación total del Partido Nacional Socialista de Alemania (el partido nazi) y para procurar la “eventual reconstrucción de la vida política alemana sobre una base democrática y para la eventual cooperación pacífica de Alemania en la vida internacional”".
Para tal fin, el Protocolo estableció que debía procederse inmediatamente a hacer que se formaran gobiernos locales mediante concejos elegidos por las poblaciones; y que tan pronto como fuera posible se celebrarían elecciones para gobiernos regionales, provinciales y estatales. A esos efectos, se asumía el compromiso de estimular por todos los medios la actividad plural de grupos político-partidarios de ideas democráticas.
Punto rojo En el área económica, el Protocolo de Potsdam establecía que, si bien Alemania no tendría en lo inmediato un gobierno central nacional, sería considerada como una unidad económica y se establecerían dentro del sistema de gobierno de ocupación “ciertos departamentos administrativos alemanes centrales esenciales, encabezados por Secretarios de Estado” (Ministros), los que actuarían bajo la autoridad del Consejo Aliado de Control, que era la autoridad que se establecía para regir en común las cuatro zonas de ocupación militar de Alemania.
Punto rojo El principio básico de que se conservaría la unidad de Alemania restablecida como una nación, aunque con algunos reajustes en sus fronteras, fue un elemento esencial del Protocolo de Potsdam. En una “Proclama al Pueblo Alemán” emitida el 8 de mayo de 1945, Stalin expresó que “La Unión Soviética no se propone desmembrar o destrozar a Alemania”.
Pero la política soviética en ese sentido cambió totalmente, una vez que fue visible que no sería posible implantar el régimen comunista en toda Alemania.
EL DERECHO DE ACCESO A BERLÍN.
Punto rojo El 14 de junio de 1945, el Presidente Truman dirigió a Stalin un telegrama en el cual exponía los lineamientos conforme a los cuales se procedería al retiro de las tropas norteamericanas que habían ocupado en combate territorios que en Potsdam quedaron asignados a la zona soviética de ocupación; y que, incluso, se habían detenido en su avance, sin entrar en Berlín, en cumplimiento de lo previamente acordado en Yalta.
Debe recordarse que ya hacia el final mismo de la guerra, se desató una verdadera carrera entre los ejércitos soviéticos y occidentales por ocupar la mayor parte de territorio alemán y llegar primero a Berlín; especialmente bajo la insistencia de Churchill que siempre había recelado firmemente acerca del futuro de los territorios que ocupara la U.R.S.S. Pero en Yalta Stalin encontró apoyo en Roosevelt para reservar a los soviéticos la entrada a Berlín y territorios a su occidente.
El telegrama de Truman estipulaba, entre otras cosas, el reconocimiento del derecho de “libre acceso a Berlín, por aire, carretera y ferrocarril, de las fuerzas norteamericanas de Frankfurt y Bremen”; lo cual fue aceptado en la respuesta a ese telegrama cursada por Stalin el 18 de junio de 1945.
El 28 de junio, diez días después, los representantes de los gobiernos de la U.R.S.S., EE.UU e Inglaterra definieron en un documento conjunto, con todo detalle, aquellas carreteras, vías férreas y rutas aéreas situadas entre cada una de las zonas occidentales de ocupación de Alemania y Berlín, que serían usadas para ese propósito.
Punto rojo Los países occidentales interpretaron inmediatamente como parte del derecho de acceso a Berlín, el de transportar hacia dicha ciudad víveres y otros suministros destinados a la población civil; así como el derecho de los habitantes de Berlín a recibir y exportar toda clase de bienes hacia cualquier parte de Alemania, lo que se consideró inherente al estatuto especial de Berlín y asimismo consecuencia de las cláusulas del Protocolo de Potsdam sobre la unidad económica de Alemania.
Pero ya en setiembre de 1945, el comandante de la zona soviética de Berlín, Mariscal Zhulov, notificó a los comandantes de las otras zonas que Alemania del Este no podría continuar suministrando víveres a los habitantes de sus respectivas zonas; con lo cual los habitantes del resto de Berlín pasaron a depender exclusivamente de los víveres provenientes de Alemania occidental.
1946 - LAS PRIMERAS ELECCIONES POLÍTICAS EN BERLÍN.
Punto rojo En los primeros momentos de la reorganización política de Alemania, surgieron varios partidos, entre ellos uno denominado Partido Social Demócrata, de orientación socialista, un Partido Demócrata Cristiano, un Partido Liberal Democrático, y asimismo el Partido Comunista. En su zona de ocupación, las autoridades soviéticas propugnaron la fusión del partido socialdemócrata con el comunista; lo que dio lugar al Partido de Unidad Socialista, pero ello no ocurrió así dentro de la ciudad de Berlín.
Las elecciones para integrar el Parlamento de la ciudad de Berlín, se realizaron el 20 de octubre de 1946, siendo mayoritario el Partido Social Demócrata con el 48,7% de los votos, seguido del Demócrata Cristiano con el 22,2%, el de Unidad Socialista (comunista) con el 19,8%, y el Liberal Democrático con el 9,3%.
El Parlamento eligió como Alcalde de Berlín a un socialdemócrata, pero debió renunciar en abril de 1947 debido a que fue desautorizado por el Parlamento a raíz de haber hecho una alianza con los comunistas. El 24 de junio de 1947 fue electo como Alcalde de Berlín otro socialdemócrata, Ernst Reuter (que luego alcanzara renombre mundial) pero fue vetado por las autoridades soviéticas y recién pudo asumir el cargo en diciembre de 1948. Por otra parte, luego de las elecciones de octubre de 1946, nunca más fueron permitidas elecciones en Berlín oriental.
Punto rojo De inmediato se desató una contienda por el mando de las fuerzas de la Policía. El Alto Mando Aliado, (la kommandatur) organismo conjunto que gobernaba Berlín, transfirió al gobierno civil de la ciudad el mando de las fuerzas policiales; pero de hecho los mandos policiales continuaron respondiendo exclusivamente a las autoridades soviéticas que los habían designado inicialmente. El gobierno de Berlín pudo asumir realmente el mando policial, poco a poco, sólo en las zonas no soviéticas de la ciudad.
En la zona oriental de Alemania, ocupada por las fuerzas soviéticas, comenzó a actuar de inmediato un grupo de dirigentes políticos comunistas que durante el régimen hitleriano se habían refugiado en la U.R.S.S.; encabezados por Walter Ulbrich, que había realizado cursos de adoctrinamiento político en Moscú entre 1926 y 1929, y luego de haber vuelto a Alemania y haber actuado en el Partido Comunista, al producirse el ascenso de Hitler al poder había permanecido en la U.R.S.S. desde 1937 donde adquirió la ciudadanía soviética. Había regresado en 1945 como coronel del ejército soviético destacado en Alemania.
Su táctica política principal en todas las elecciones de bajo nivel, fue proponer una lista única con un candidato propuesto por ellos. Ulteriormente, al producirse la fusión del Partido Social Demócrata con el Partido Comunista dando lugar al Partido de Unidad Socialista, lograron dominar la integración de las listas y las mayorías electorales; mientras un proceso similar se llevaba a cabo en Polonia, Hungría, Rumania, Bulgaria y Albania.
1948 - ESTABLECIMIENTO DEL BLOQUEO DE BERLÍN.
Punto rojo Transcurrido un año de la rendición alemana, la economía no daba signos de recomposición. El 6 de setiembre de 1946, el Secretario de Estado norteamericano formuló una propuesta de fusión económica entre las zonas de ocupación norteamericana e inglesa, a la cual se unieron los franceses a condición de que se excluyera la zona industrial del Sarre. Ello dio a los soviéticos el argumento para rechazar incorporar su zona a la fusión. La reestructuración de la economía alemana comprendió una reforma tributaria, el combate de la inflación, la reorganización de los transportes y las comunicaciones, la unificación del servicio de correos, la centralización de la distribución de alimentos y el aumento de la producción industrial permitiéndose el comercio del hierro y el carbón con los demás países europeos.
Luego del anuncio del establecimiento del Plan Marshall para la recuperación europea, en junio de 1947, las tensiones entre las autoridades soviéticas y occidentales en Alemania aumentaron progresivamente.
Los gobiernos occidentales estimularon la reconstrucción política de Alemania occidental, y el 6 de marzo de 1948 fue anunciada la integración económica de las zonas occidentales de Alemania con Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
El 6 de junio los gobernadores militares occidentales dispusieron la reforma monetaria que sustituyó al depreciado Reichsmark por el Deutschmark.
También fue modificado el Estatuto de Ocupación, permitiendo la constitución de un gobierno federal alemán electo, como paso previo a la resolución de la cuestión pendiente, del Tratado de Paz con Alemania.
Punto rojo La respuesta soviética a estos movimientos, fue el abandono del Consejo Aliado de Control para Alemania, el 20 de marzo de 1948. El 1º de abril impusieron restricciones al tránsito por carretera y ferrocarril por los corredores hacia Berlín, y el 16 de junio abandonaron la kommandatur de Berlín.
Los gobiernos occidentales habían admitido no hacer extensiva a Berlín la reforma del Deutschmark dispuesta el 6 de junio de 1948, y mantener el Reichsmark, en tanto que se mantuviera el control de la emisión de esa moneda. Las autoridades soviéticas de Berlín rehusaron ese control, y en su lugar emitieron su propia moneda; por lo cual el 23 de junio el Deutschmark fue aplicado a las zonas occidentales de Berlín.
Punto rojo El 24 de junio de 1948, las autoridades soviéticas procedieron a cortar totalmente las rutas terrestres y acuáticas entre Berlín y las zonas occidentales de Alemania, iniciando lo que se denomina “El bloqueo de Berlín”.
1948/1949 - EL PUENTE AÉREO DE BERLIN.
Punto rojo La situación suscitada por el bloqueo de Berlín produjo una enorme tensión entre la U.R.S.S. y las potencias occidentales, y fue uno de los hitos de la Guerra Fría.
En occidente se consideró que era claro el objetivo soviético de forzar a los gobiernos de EE.UU. Inglaterra y Francia, a salir de Berlín, tomando como rehenes a los berlineses de sus respectivas zonas, a quienes se dejaba sin alimentos. Las potencias occidentales, en la alternativa de recurrir a la fuerza militar como medio de reabrir las rutas de superficie a Berlín para reabastecer a la población civil de la ciudad, optaron por montar un plan extraordinario de abastecimiento por aire, que fue inmediatamente designado como “el puente aéreo de Berlín”.
Punto rojo Durante los siguientes 11 meses, los aviones de transporte - que entonces eran a hélice - especialmente los C-54 de fabricación norteamericana pero piloteados también por aviadores ingleses y franceses - hicieron 277.728 vuelos a Berlín en los que transportaron 2:343.301 toneladas de alimentos y otros suministros.
72 aviadores, 31 de los cuales norteamericanos, perdieron la vida en accidentes ocurridos en el puente aéreo.
Punto rojoLa respuesta de la población de las zonas occidentales de Berlín, liderada por el Alcalde Ernst Reuter, fue considerada casi heroica.
Las autoridades soviéticas de Berlín organizaron un programa de suministro de alimentos a los berlineses que se registraran como habitantes de la zona oriental, pero solamente unos pocos lo hicieron.
Entretanto, la población subsistió con gran escasez de alimentos y sobre todo de combustible. Durante varios meses, la energía eléctrica solamente era suministrada durante 3 horas al día. En el período invernal, practicamente no existió calefacción.
Punto rojo El 30 de noviembre de 1948, quedó dividido definitivamente el gobierno de la ciudad. Luego de haberse efectuado un primer ataque contra la Alcaldía cuyo edificio estaba en la zona soviética, el 23 de junio - a propósito del establecimiento del Deutchsmark en Berlín - se efectuaron varias asonadas contra las autoridades, habiendo penetrado en el local del Parlamento e hiriendo a algunos diputados.
Ese día 30 de noviembre, la mayoría de los diputados se trasladó a la zona occidental, y en Berlín oriental se estableció un nuevo gobierno municipal provisional, anunciándose nuevas elecciones que nunca fueron realizadas. En Berlín occidental fueron realizadas elecciones para constituir un nuevo gobierno, el 5 de diciembre de 1948; pero las autoridades de Berlín oriental prohibieron a sus habitantes votar en ellas.
El nuevo gobierno de Berlín se instaló en un edificio de la zona occidental, Ernst Reuter volvió a ser designado Alcalde, y se convirtió en el líder de la resistencia berlinesa al dominio soviético.
1949 - FINAL DEL BLOQUEO.
Punto rojo En la primavera de 1949, la U.R.S.S. llegó a la conclusión de que su esfuerzo por desalojar a los occidentales de Berlín había fracasado, y se establecieron conversaciones reservadas a nivel diplomático en Nueva York.
El 4 de mayo de 1949, se suscribió en Nueva York un documento en que participaron las 4 potencias ocupantes de Alemania, en el cual se establecía que “Todas las restricciones impuestas desde el principio de marzo de 1949 por el gobierno de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre comunicaciones, transporte y el comercio entre Berlín y las zonas occidentales de Alemania, y entre la zona oriental y las zonas occidentales, serán eliminadas en 12 de mayo de 1949”.
Poniendo en vigor ese acuerdo, el 9 de mayo de 1949 el gobierno militar soviético de Alemania emitió una Circular Nº 56 levantando esas restricciones.
El final del bloqueo de Berlín fue recibido con muestras de alivio y expresiones de agradecimiento de los berlineses, hacia los países que mantuvieron el puente aéreo.
Punto rojo En el aeropuerto berlinés de Tempelhof, uno de los más utilizados por los aviones que operaron el puente aéreo, fue levantado un gran monumento en el cual fueron inscriptos los nombres de los pilotos que habían muerto durante él. Se constituyó una Fundación designada “Gratitud al abastecimiento aéreo”, que subsidió la educación de los hijos de esos pilotos, y les proporcionó becas para asistir a la Universidad Libre de Berlín.
Esa Universidad había sido creada durante el abastecimiento aéreo, con profesores y alumnos de la antigua Universidad de Berlín que quedó en el sector soviético, y que emigraron al oeste. La Universidad Libre de Berlín, que celebrara sus primeras clases en un antiguo edificio sin calefacción y alumbrándose con velas, contaba pocos años después con más de 12.000 alumnos la cuarta parte de los cuales provenían de Alemania oriental; y llegó a ser considerada una de las instituciones universitarias de más alto nivel en todo el mundo.
Punto rojo En los EE.UU., los alumnos de las escuelas formaron un fondo con contribuciones voluntarias, para fabricar una réplica de la Campana de la Libertad que se custodia en el Pabellón de la Independencia, en la ciudad de Filadelfia y que en 1776 tocó para anunciar la firma de la Declaración de la Independencia de los EE.UU. Esa campana fue obsequiada la nueva Alcaldía de Berlín, y pasó a ser tocada todas las tardes en recordatorio del Puente Aéreo.
Punto rojo Terminado el bloqueo, la ciudad de Berlín, en el marco del Plan Marshall, emprendió una gran actividad para reconstruir la ciudad. Las ruinas y escombros que todavía se encontraban fueron despejadas, se reconstruyeron los parques públicos y se proveyó de nueva maquinaria a las fábricas.
Una nueva central de energía eléctrica había sido construída durante el bloqueo, con enormes generadores cuyas piezas fueron transportadas una a una por vía aérea. Fueron edificadas decenas de nuevos edificios de viviendas, oficinas y hoteles.
En algún tiempo, la ciudad de Berlín recuperó su posición como gran ciudad industrial de Europa; y fueron creados más de 320.000 nuevos empleos. Hacia 1961, más de 200.000 berlineses tenían automóvil propio.
DESPUÉS DEL BLOQUEO.
Punto rojo El fin del bloqueo no significó en absoluto la terminación de las tensiones en Alemania ni en Berlín.
Casi inmediatamente, en enero de 1950, comenzó lo que se llamó “el segundo bloqueo de Berlín”, mediante acciones graduales que entorpecían el transporte hacia la ciudad, consistentes en la implantación de revisiones exageradas, que producían grandes demoras en el despacho de los vehículos, creando gigantescas “colas” de camiones en los puestos de control.
Además de establecer una intensa propaganda dirigida a atemorizar a los berlineses, en 1955 las autoridades soviéticas elevaron en gran medida los impuestos que debían pagarse como derechos de tránsito entre Berlín y Alemania Occidental.
LA RECONSTRUCCION POLÍTICA Y ECONÓMICA
DE ALEMANIA OCCIDENTAL.
Punto rojo Mientras, en Alemania occidental progresaba la reconstrucción política. El 1º de setiembre de 1948 se había reunido por primera vez en la ciudad de Bonn, el Consejo Parlamentario presidido por el ex-Alcalde de la ciudad de Colonia, Konrad Adenauer, con el cometido de redactar una Constitución provisional de Alemania, que quedó terminada en mayo de 1949. Bajo la misma, se realizaron el 14 de agosto de 1949 las primeras elecciones libres desde 1932.
Punto rojo El 21 de setiembre de 1949 nació la República Federal de Alemania, siendo Canciller Konrad Adenauer, jefe del Partido Cristiano Demócrata Alemán. A partir de 1950, la R.F.A. fue ocupando un lugar en la comunidad internacional.
Punto rojo El 26 de mayo de 1952, las tres potencias occidentales suscribieron convenios en los que, no habiéndose formalizado el Tratado de Paz, pusieron término al Estatuto de Ocupación y establecieron la finalización del régimen de ocupación a partir del ingreso de Alemania a la N.A.T.O.; pero salvaguardaron su derecho a estacionar fuerzas armadas en territorio alemán para la defensa de Berlín. El compromiso aliado de mantener fuerzas armadas en Berlín fue ratificado el 27 de mayo de 1952, en una declaración que consideraba cualquier ataque a Berlín como un ataque contra ellas mismas.
La R.F.A. fue admitida como parte de la N.A.T.O. el 3 de octubre de 1954, bajo ciertas restricciones en cuanto a sus armamentos y a su acción militar. El Canciller Adenauer asumió el compromiso expreso de que Alemania no desarrollaría armas atómicas, biológicas o químicas; se comprometió también a no fabricar proyectiles dirigidos de largo alcance, aviones de bombardeo estratégico ni buques de guerra de gran tamaño, sin autorización aprobada por los 2/3 de los miembros del Consejo de la Unión Europea Occidental.
Punto rojo Alemania Occidental ingresó en la Comunidad Económica para el Carbón y el Acero, así como el el Mercado Común Europeo. Obtuvo con el paso de algunos años, una posición líder en la economía mundial, manteniendo el Marco como una de las monedas más fuertes y estables del mundo hasta el advenimiento del Euro.
Luego del proceso histórico que terminó con la caída del sistema comunista en Alemania Oriental, se produjo la unificación del Alemania en torno a la R.F.A., lo cual requirió una enorme esfuerzo económico a esta última, debido a las grandes diferencias de nivel de ambas economías.
EL ESTABLECIMIENTO DE LA “REPÚBLICA DEMOCRÁTICA ALEMANA”
EN ALEMANIA ORIENTAL.
Punto rojo En el sector oriental de Alemania, el 7 de octubre de 1949 se estableció un gobierno de tipo comunista y se procedió a una activa militarización. Bajo el nombre de “Policía del Pueblo” (conocida como “Vopo” por su denominación de “VolksPolitzei”), el ejército de Alemania Oriental comenzó a constituirse en la primavera de 1950. A fines de 1953, con una población de algo menos de 17 millones de personas, había una fuerza militar de 140.000 hombres, más 100.000 en la V.P. y una fuerza aérea.
Entre 1954 y 1955 las atribuciones de las fuerzas de ocupación soviética fueron nominalmente transferidas al gobierno de la R.D.A., incluyendo los controles de las fronteras con la R.F.A. y Berlín.
Punto rojo Sin embargo, resultó evidente que el gobierno comunista tenía grandes resistencias en Alemania oriental. El 17 de junio de 1953 estalló una importante huelga en Berlín oriental y en varias otras ciudades, especialmente dirigida por obreros de la construcción y de las fábricas, en protesta por la implantación de nuevas normas de trabajo; para reprimir las cuales fueron llamados en auxilio los tanques soviéticos, como luego ocurriría en Hungría y en Checoslovaquia.
Punto rojo La fuga de personas hacia occidente, fue una constante en Alemania oriental. En los 16 años siguientes al bloqueo, se calcula que salieron ilegalmente de ella unas 3:300.000 personas. Desde que en 1949 se implantaron registros, fueron contabilizados 2:600.000 refugiados de Alemania oriental en la R.F.A. y Berlín occidental.
Desde 1953, comenzó a establecerse en la frontera entre las dos Alemanias una zona de tierra arada, en cuyo centro se instalaron barreras de alambre de púas con torretas en que estaban situados tiradores equipados por armas de mira telescópica.
Punto rojo Sin embargo, los que lograban llegar a Berlín podían cruzar con cierta facilidad a la zona occidental a pie o por el tren subterráneo, haciéndose pasar por un trabajador de la otra zona, pero debían evitar llevar equipaje. Pero si alguien era sorprendido en esa actitud, era castigado con la cárcel; y también eran afectados los familiares de los refugiados que se quedaban en el país.
El número de refugiados de Alemania oriental en Berlín llegó a ser de alrededor de 4.000 personas por semana, entre ellos un alto porcentaje de profesionales universitarios y trabajadores muy calificados, tanto hombres como mujeres.
LA “CUESTIÓN DE LA REUNIFICACIÓN DE ALEMANIA
Y EL STATUS DE BERLÍN".
Punto rojo En el último trimestre de 1958, se reiniciaron las tensiones en torno a Berlín. En un discurso pronunciado el 10 de noviembre, otro del 26 y una nota dirigida a los países de occidente, el 27 de noviembre de 1958, el entonces Primer Ministro soviético Nikita Jrushchev declaró nulos y sin valor todos los acuerdos concertados entre la U.R.S.S. y las potencias occidentales en relación a Berlín; y exigió el retiro de las fuerzas militares occidentales en el plazo de seis meses.
Allí expresaba el concepto de que “la solución más correcta y natural” consistía en que la ciudad de Berlín pasara en su totalidad a formar parte de la R.D.A., al tiempo que anunciaba que la U.R.S.S. se aprestaba a suscribir un Tratado de Paz con la Alemania Oriental, en el cual le asignaría el control total de todas las rutas de acceso a Berlín.
Punto rojoEl 31 de diciembre de 1958, los EE.UU. rechazaron terminantemente el planteo soviético, y también lo hicieron Inglaterra y Francia. El 10 de enero de 1959, Jrushchev propuso celebrar una “conferencia cumbre” sobre el tema de Berlín, con participación de las dos Alemanias. La conferencia fue aceptada, y se reunió en Ginebra el 11 de mayo de 1959.
Allí las potencias occidentales propusieron un “Plan de Paz” para toda Alemania, en varias fases. La U.R.S.S. rechazó de inmediato ese plan, y en su lugar propuso otro, consistente en la firma por separado de sendos Tratados de Paz con lo que denominaba “los dos Estados alemanes” y dejar librado a negociaciones entre ellos el tema de la reunificación. Entretanto esas negociaciones se concretaban, proponía dar a Berlín el estatuto de “ciudad libre y desmilitarizada” poniendo fin a la presencia de tropas occidentales en ella.
Punto rojo Este proceso se vinculaba con otros planteos soviéticos impulsados por Jrushchov, que comprendían la disolución de la N.A.T.O. y la eliminación de todas las bases norteamericanas en Eurasia.
En contrapartida, los soviéticos proponían retirar sus ejércitos al territorio de la U.R.S.S.; lo que dio lugar a que se señalara que, mientras desde los EE.UU. las distancias eran del orden de los 5.000 kilómetros, para la U.R.S.S. volver a ocupar Europa sería cuestión de horas.
También se señalaba que los occidentales tenían destacados en Berlín unos 11.000 efectivos, los que estaban rodeados por lo menos por 22 divisiones soviéticas equipadas con tanques, más el ejército de Alemania oriental.
Punto rojo Como expresiones de la tensión reinante, en los días 1º de mayo de 1959, 1960 y 1961, las tropas del ejército alemán oriental desfilaron en Berlín oriental haciendo un gran despliegue de sus modernos armamentos. En agosto de 1961, grandes cantidades de tropas del ejército alemán oriental equipadas con tanques, fueron ostensiblemente instaladas en Berlín oriental.
Punto rojo La Conferencia cumbre de Ginebra colapsó el 5 de agosto de 1959, luego que se interrumpiera el 20 de junio y el 13 de julio, sólo para fijar nuevos aplazamientos.
Punto rojo Desde el 15 al 27 de setiembre de 1959, Nikita Jruschev realizó su célebre visita a los EE.UU., durante la cual incluso visitó Hollywood y se exhibió en la TV junto con famosas estrellas del cine — como Marilyn Monroe — anunciando que en 15 años la U.R.S.S. superaría a los EE.UU. en todos los terrenos, y que "enterraremos a los capitalistas".
En las reuniones realizadas con motivo de la visita de Jrushchev, se acordó realizar una gran Conferencia Cumbre de los 4 Grandes a iniciarse en París el 15 de mayo de 1960.
Punto rojo Si bien todos los participantes se encontraron allí, Nikita Jrushchev la declaró cancelada a raíz del incidente del derribo sobre territorio de la U.R.S.S. del avión U-2 perteneciente a la C.I.A. norteamericana, piloteado por Gary Powers.
Punto rojo La cancelación de la proyectada Cumbre sobre las cuestiones del Tratado de Paz con Alemania y status de Berlín, no impidió que Jrushchev dejara de insistir en la urgencia de su resolución.
Entre el 3 y el 4 de junio de 1961, habiendo llegado Kennedy a la Presidencia de los EE.UU., promovió una reunión informal con Jrushchev en Viena, para “intercambiar opiniones”; las conclusiones de las cuales fueron calificadas luego por Kennedy como “sombrías”.
Jrushchev entregó a Kennedy el 4 de junio, en Viena, un documento rotulado “Aide-Memoire” (Ayuda-memoria), en el cual se contenían expresiones sumamente agresivas hacia la R.F.A., se insistía en el plan de desmilitarizar Berlín y se reiteraba el propósito soviético de firmar un Tratado de Paz por separado con Alemania oriental.
Punto rojo La respuesta occidental fue sumamente enérgica. A solicitud del Presidente Kennedy, el Congreso norteamericano autorizó el inmediato refuerzo de las tropas norteamericanas en Berlín occidental, lo cual fue seguido por los demás miembros de la N.A.T.O.
El entonces Vicepresidente norteamericano, Lyndon Johnson, viajó a Berlín como emisario especial de Kennedy, para llevar a los berlineses las seguridades del apoyo norteamericano.
ERECCIÓN DEL “MURO DE BERLÍN”.
Punto rojo A nivel de la población, solamente en julio de 1961 se refugiaron en Berlín occidental más de 30.000 berlineses orientales. El gobierno de Berlín oriental tomó medidas para restringir el desplazamiento de unos 50.000 berlineses orientales que trabajaban a diario en la zona occidental. Pero en los primeros 12 días de agosto de 1961, los refugiados fueron más de 22.000. En la noche del 12 a 13, fue construído el “muro de Berlín”; y fue totalmente prohibida la circulación de personas entre los sectores de Berlín.
Punto rojoEl Muro de Berlín inmediatamente pasó a ser un símbolo de la separación entre los dos mundos que estaban representados a cada uno de sus lados. Con el paso del tiempo, igualmente muchos intentaron atravesarlo para llegar a occidente, de los que centenares murieron en el intento. Y, cuando finalmente fue derribado el 9 de noviembre de 1989, su caída pasó a considerarse representativa del fin de la Guerra Fría.
Punto rojo Pero, a la luz de los hechos posteriores, se hizo evidente que la crisis de Berlín de 1961 había sido una manifestación más de la pulseada de Nikita Jruschev con los EE.UU. Pocos meses después, ella llegaría a su punto culminante con la crisis de los misiles instalados en Cuba, la firme reacción de los EE.UU. y su presidente Kennedy; y el aflojamiento de las tensiones que siguió al retiro de los misiles soviéticos y a la ulterior caída de Nikita Jruschev como jefe del gobierno de la U.R.S.S.
Mostrando entradas con la etiqueta La Guerra fría. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La Guerra fría. Mostrar todas las entradas
domingo, 14 de septiembre de 2008
Historia - Cronología de la Guerra Fría
1917 Octubre 25 - Se establece el gobierno comunista soviético en Rusia.
1939 Agosto - Pacto Ribbentrop-Molotov de no agresión entre la U.R.S.S. y el III Reich nazi.
1945 Febrero - Conferencia de Yalta.
1945 Abril 21 - La URSS otorga a Polonia los territorios alemanes al este de la línea Oder-Neisse.
1945 - Abril 25 - Inauguración de la Conferencia de San Francisco, creación de las Naciones Unidas.
1945 Julio - Conferencia de Potsdam.
1945 Julio 16 - Primera explosión de una bomba atómica en Los Álamos.
1945 Agosto 6 - Explosión de la bomba atómica en Hiroshima.
1945 Agosto 9 - Explosión de la bomba atómica en Nagasaki.
1945 Setiembre 2 - Rendición del Japón.
1945 Noviembre 20 - Iniciación del juicio de Nürenberg.
1946 Febrero 9 - Discurso de Stalin anunciando la inevitabilidad de las guerras con los capitalistas.
1946 Junio 26 - Firma de la Carta de San Francisco creando las Naciones Unidas.
1946 Octubre - Sentencia de los juicios de Nürenberg
1947 Marzo - Discurso del Pte. Truman anunciando la "doctrina Truman".
1947 Junio - Discurso del Gral. G.Marshal anuncia el "Plan Marshall".
1947 - Iniciación del proceso a los espías Rosenberg
1948 - Ruptura del Mariscal Tito con Moscú.
1948 Febrero - Suicidio del Primer Ministro checoeslovaco Jan Masaryk
1948 Marzo - Copamiento comunista del gobierno de Checoslovaquia.
1948 Mayo 9 - Proclamación de la "República Popular Checa"
1948 Junio 24 - Comienzo del bloqueo de Berlín.
1948 Junio - Renuncia de Edward Benes a la Presidencia de Checoslovaquia.
1948 Mayo - Proclamación del Estado de Israel por Ben Gurion.
1948 - Detención en Hungría del Cardenal Minszenty.
1949 Abril 4 - Tratado de creación de la N.A.T.O.
1949 Mayo 4 - Fin del bloqueo de Berlín.
1949 Agosto 9 - Establecimiento de la "República Popular Húngara"
1949 - Se conoce que Rusia tiene la bomba atómica.
1949 Octubre - Establecimiento del gobierno comunista en China.
1949 Octubre 16 - Fin de la guerra de guerrillas comunista en Grecia
1949 - Publicación de la novela "1984" de G.Orwell.
1950 Junio 8 - Corea del Norte invade a Corea del Sur.
1951 Abril - Relevo del Gral. MacArthur
1951 - - Jacobo Arbens es Presidente en Guatemala
1951 - Elección de D.Eisenhower como Presidente de USA
1952 Noviembre 1º - Explosión de la Bomba H en el atolón de Eniwetok.
1953 - Muerte de Stalin.
1953 Julio 27 - Armisticio de la Guerra de Corea en Panmunjon.
1953 Junio 19 - Ejecución en la silla eléctrica de los espías Rosenberg
1953 Julio 26 - Ataque de Fidel Castro en Moncada.
1954 Enero - Botadura del Submarino atómico Nautilus en EE.UU.
1954 Abril - Designación de Nasser en Egipto.
1954 - Publicación de la novela "Bounjour Tristesse". Existencialismo.
1954 - Despido de Robert Oppenheimer en USA
1954 - Arbens es derrocado en Guatemala por Castillo Armas
1954 - Caída de Dien Bien Phu. Derrota de Francia en Vietnam.
1955 - Conferencia de Bandung, países "no alineados".
1955 Febrero 14/25 - XX Congreso del Partido Comunista de la U.R.S.S. Nikita Khruschev denuncia el stalinismo.
1955 Mayo 14 - Surge el Pacto de Varsovia
1955 Setiembre 16 - Alzamiento militar contra el Presidente Perón, en Argentina
1956 - Nasser nacionaliza el canal de Suez.
1956 Julio 26 - Asesinato de Castillo Armas en Guatemala.
1956 Setiembre 21 - Asesinato de "Tacho" Somoza en Nicaragua.
1956 Noviembre - Paracaidistas franceses e ingleses atacan el Canal de Suez
1956 Octubre 21 - Iniciación del levantamiento de Budapest.
1956 Noviembre 6 - Franceses e ingleses se retiran del Canal de Suez.
1956 Noviembre 4/12 - Tanques rusos extinguen el levantamiento de Budapest en Hungría.
1957 Octubre 4 - Lanzamiento del Sputnik.
1957 - Tratado de Roma crea la Comunidad Económica Europea.
1958 - Juan XXIII asume como Papa.
1958 - El Gral. De Gaulle asume como Presidente de Francia.
1958 - Se crea la República Arabe Unida, hasta 1961.
1958 - Allende pierde elección en Chile frente a Alessandri.
1958 - W.Rostow publica "Las etapas del crecimiento económico" donde predice que la U.R.S.S. se disolverá por sí misma.
1959 Enero 1 - Fidel Castro entra en La Habana.
1959 - Visita de Fidel Castro a Montevideo.
1959 - Visita de N. Khruschev a USA "Enterraremos a los capitalistas"
1959 - Comienzo de la construcción de la represa de Asuán en Egipto.
1960 Marzo 1 - Visita de Eisenhower a Montevideo.
1960 Abril 12 - Lanzamiento de la Vostok I con Yuri Gagarin a bordo.
1960 Mayo 1 - Derriban el avión U-2 en Rusia.
1960 - Inauguración de Brasilia como capital del Brasil
1960 - Comienza a actuar la guerrilla en Nicaragua.
1961 Enero - Asciende Kennedy como Presidente de EE.UU.
1961 - Primeras acciones en Vietnam. Norte invade al Sur.
1961 Abril - Intento de desembarco en Bahía Cochinos. (Cuba)
1961 Agosto - Conferencia de Punta del Este: "Alianza para el Progreso". Ruptura de relaciones de los países americanos con Cuba
1961 Agosto 12-13 - Construcción del muro de Berlín.
1961 Junio - Reunión cumbre Kennedy-Khruschev en Viena.
1962 Enero - El Che Guevara visita Montevideo.
1962 Febrero 20 - La cápsula Mercury lleva a John Glenn al espacio.
1962 Octubre 22 - El Presidente Kennedy denuncia la existencia de misiles soviéticos en Cuba.
1962 Octubre 28 - Nikita Khruschev acepta el retiro de los misiles soviéticos de Cuba
1963 Noviembre 22 - Asesinato de Kennedy.
1963 - Fidel Castro es condecorado como "Héroe de la URSS".
1963 - Escándalo Profumo de espionaje ruso en Inglaterra.
1963 - Primer Tratado SALT.
1964 Mayo 13 - Inauguración de la represa de Asuán en Egipto.
1964 Julio - Hna. de Fidel Castro huye de Cuba.
1964 Agosto - Primer intervención de tropas de USA en Vietnam.
1964 Octubre 8-9 - Visita del Gral. De Gaulle a Montevideo.
1964 Noviembre 21 - Derrocamiento de Joao Gulart en Brasil.
1964 - Caída de Khruschev. Ascenso de Brezhnew.
1966 Enero - Conferencia Tricontinental de La Habana.
1966 - "Revolución cultural" en China.
1966 - Ronald Reagan gobernador de California.
1967 - El Che Guevara desaparece de escena en Cuba. Luego aparece en Africa y Bolivia.
1967 Abril 21 - Golpe de Estado de "los coroneles" en Grecia
1967 Junio 5 - 10 - La Guerra de los 6 días.
1967 Octubre 8 - Muerte del Che Guevara en Bolivia.
1967 - China fabrica la Bomba H.
1967 - Accidente del Apolo X.
1968 Enero - Ofensiva del Tet en Vietnam.
1968 Abril 22 - Comienzo de la rebelión estudiantil en París ("Mayo francés")
1968 Agosto 21 - Primavera de Praga. Invasión de Praga por tropas del Pacto de Varsovia
1968 - Peruanismo de Velazco Alvarado.
1968 - Asume Nixon como Presidente de USA
1968 - Medellín: "Teología de la liberación".
1969 Mayo - Golpe de Estado del Gral. Torrijos en Panamá
1969 Julio 21 - Llegada del hombre a la Luna.
1970 Setiembre - Allende gana las elecciones de Chile con 36,9% de votos.
1970 Octubre 8 - Allende es elegido Presidente de Chile por el Congreso.
1970 Diciembre - Primer Conferencia de la O.P.E.P.
1970 - Acuerdo entre Fidel Castro y Allende restablece relaciones de Chile con Cuba
1970 - Muerte de Nasser, asume Anuar El Sadat.
1971 Julio-Agosto - Huelgas mineras en Chile
1972 - Diplomacia "ping-pong" entre EE.UU y China.
1972 - Sadat expulsa a los rusos de Egipto.
1972 - Allende establece ley marcial en Chile.
1972 Noviembre - Retorno de Perón a Argentina
1972 - Diciembre. Terremoto de Managua, Nicaragua
1973 Marzo 4 - Elecciones en Chile, Gobierno 43%, oposición 57%.
1973 setiembre 23 - Perón es electo Presidente de Argentina
1973 Enero - Conversaciones de Paris por Vietnam.
1973 Setiembre 11 - Derrocamiento de Allende.
1973 Octubre 5 - Guerra del Yom Kippur.
1973 - Kissinger Secretario de Estado.
1974 Abril 25 - "Revolución de los claveles" en Portugal.
1974 Julio 1º - Fallecimiento de Perón.
1974 - Visita de Brezhnev a Cuba.
1976 Febrero 24 - Constitución de Cuba como estado comunista.
1976 Mayo 24 - Derrocamiento de Isabel Perón en Argentina.
1976 - Asume Carter como Presidente de EE.UU.
1977 Octubre - Acuerdo Carter-Torrijos para devolver el Canal de Panamá en 1999.
1978 - Asume el Papa Juan Pablo II
1979 Enero 16 - Cae el Sha de Irán - Comienza el régimen fundamentalista islámico.
1979 Mayo - Asume Thatcher en Inglaterra.
1979 Diciembre - Tropas soviéticas entran en Afganistán.
1980 - Asume Ronald Reagan como Presidente de EE.UU.
1980 - Huelga en astilleros de Gdansk, Polonia. Sindicato "Solidaridad".
1981 Octubre 6 - Asesinato de Anuar El Sadat.
1982 - Andropov asume en la URSS
1983 - Desembarco de Marines de EE.UU. en Grenada.
1985 - Gorbachov Secretario Gral. del Partido
1988 - Asume Gorbachov como Presidente del Presidium de la URSS
1988 Junio - Propuestas de Gorbachov al Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. Gladnost y Perestroika.
1989 - La URSS se retira de Afganistán.
1989 Noviembre 9 - Demolición del muro de Berlín.
1990 Marzo - Gorbachov Presidente de la URSS.
1990 Marzo - Proclamación de la independencia de Lituania.
1990 Setiembre - Tratado de Moscú de unificación de Alemania.
1990 Octubre - Gorbachov premio Nóbel de la Paz.
1991 Marzo - Disolución del Pacto de Varsovia
1991 Agosto 19 - Golpe contra Gorbachov en la URSS.
1991 Octubre 3 - Se concreta la unificación de Alemania con capital en Berlín.
1991 Diciembre 21 - Disolución de la U.R.S.S. - Creación de la Federación Rusa (C.E.I.) - Renuncia Gorbachov y asume B. Yeltsin
1939 Agosto - Pacto Ribbentrop-Molotov de no agresión entre la U.R.S.S. y el III Reich nazi.
1945 Febrero - Conferencia de Yalta.
1945 Abril 21 - La URSS otorga a Polonia los territorios alemanes al este de la línea Oder-Neisse.
1945 - Abril 25 - Inauguración de la Conferencia de San Francisco, creación de las Naciones Unidas.
1945 Julio - Conferencia de Potsdam.
1945 Julio 16 - Primera explosión de una bomba atómica en Los Álamos.
1945 Agosto 6 - Explosión de la bomba atómica en Hiroshima.
1945 Agosto 9 - Explosión de la bomba atómica en Nagasaki.
1945 Setiembre 2 - Rendición del Japón.
1945 Noviembre 20 - Iniciación del juicio de Nürenberg.
1946 Febrero 9 - Discurso de Stalin anunciando la inevitabilidad de las guerras con los capitalistas.
1946 Junio 26 - Firma de la Carta de San Francisco creando las Naciones Unidas.
1946 Octubre - Sentencia de los juicios de Nürenberg
1947 Marzo - Discurso del Pte. Truman anunciando la "doctrina Truman".
1947 Junio - Discurso del Gral. G.Marshal anuncia el "Plan Marshall".
1947 - Iniciación del proceso a los espías Rosenberg
1948 - Ruptura del Mariscal Tito con Moscú.
1948 Febrero - Suicidio del Primer Ministro checoeslovaco Jan Masaryk
1948 Marzo - Copamiento comunista del gobierno de Checoslovaquia.
1948 Mayo 9 - Proclamación de la "República Popular Checa"
1948 Junio 24 - Comienzo del bloqueo de Berlín.
1948 Junio - Renuncia de Edward Benes a la Presidencia de Checoslovaquia.
1948 Mayo - Proclamación del Estado de Israel por Ben Gurion.
1948 - Detención en Hungría del Cardenal Minszenty.
1949 Abril 4 - Tratado de creación de la N.A.T.O.
1949 Mayo 4 - Fin del bloqueo de Berlín.
1949 Agosto 9 - Establecimiento de la "República Popular Húngara"
1949 - Se conoce que Rusia tiene la bomba atómica.
1949 Octubre - Establecimiento del gobierno comunista en China.
1949 Octubre 16 - Fin de la guerra de guerrillas comunista en Grecia
1949 - Publicación de la novela "1984" de G.Orwell.
1950 Junio 8 - Corea del Norte invade a Corea del Sur.
1951 Abril - Relevo del Gral. MacArthur
1951 - - Jacobo Arbens es Presidente en Guatemala
1951 - Elección de D.Eisenhower como Presidente de USA
1952 Noviembre 1º - Explosión de la Bomba H en el atolón de Eniwetok.
1953 - Muerte de Stalin.
1953 Julio 27 - Armisticio de la Guerra de Corea en Panmunjon.
1953 Junio 19 - Ejecución en la silla eléctrica de los espías Rosenberg
1953 Julio 26 - Ataque de Fidel Castro en Moncada.
1954 Enero - Botadura del Submarino atómico Nautilus en EE.UU.
1954 Abril - Designación de Nasser en Egipto.
1954 - Publicación de la novela "Bounjour Tristesse". Existencialismo.
1954 - Despido de Robert Oppenheimer en USA
1954 - Arbens es derrocado en Guatemala por Castillo Armas
1954 - Caída de Dien Bien Phu. Derrota de Francia en Vietnam.
1955 - Conferencia de Bandung, países "no alineados".
1955 Febrero 14/25 - XX Congreso del Partido Comunista de la U.R.S.S. Nikita Khruschev denuncia el stalinismo.
1955 Mayo 14 - Surge el Pacto de Varsovia
1955 Setiembre 16 - Alzamiento militar contra el Presidente Perón, en Argentina
1956 - Nasser nacionaliza el canal de Suez.
1956 Julio 26 - Asesinato de Castillo Armas en Guatemala.
1956 Setiembre 21 - Asesinato de "Tacho" Somoza en Nicaragua.
1956 Noviembre - Paracaidistas franceses e ingleses atacan el Canal de Suez
1956 Octubre 21 - Iniciación del levantamiento de Budapest.
1956 Noviembre 6 - Franceses e ingleses se retiran del Canal de Suez.
1956 Noviembre 4/12 - Tanques rusos extinguen el levantamiento de Budapest en Hungría.
1957 Octubre 4 - Lanzamiento del Sputnik.
1957 - Tratado de Roma crea la Comunidad Económica Europea.
1958 - Juan XXIII asume como Papa.
1958 - El Gral. De Gaulle asume como Presidente de Francia.
1958 - Se crea la República Arabe Unida, hasta 1961.
1958 - Allende pierde elección en Chile frente a Alessandri.
1958 - W.Rostow publica "Las etapas del crecimiento económico" donde predice que la U.R.S.S. se disolverá por sí misma.
1959 Enero 1 - Fidel Castro entra en La Habana.
1959 - Visita de Fidel Castro a Montevideo.
1959 - Visita de N. Khruschev a USA "Enterraremos a los capitalistas"
1959 - Comienzo de la construcción de la represa de Asuán en Egipto.
1960 Marzo 1 - Visita de Eisenhower a Montevideo.
1960 Abril 12 - Lanzamiento de la Vostok I con Yuri Gagarin a bordo.
1960 Mayo 1 - Derriban el avión U-2 en Rusia.
1960 - Inauguración de Brasilia como capital del Brasil
1960 - Comienza a actuar la guerrilla en Nicaragua.
1961 Enero - Asciende Kennedy como Presidente de EE.UU.
1961 - Primeras acciones en Vietnam. Norte invade al Sur.
1961 Abril - Intento de desembarco en Bahía Cochinos. (Cuba)
1961 Agosto - Conferencia de Punta del Este: "Alianza para el Progreso". Ruptura de relaciones de los países americanos con Cuba
1961 Agosto 12-13 - Construcción del muro de Berlín.
1961 Junio - Reunión cumbre Kennedy-Khruschev en Viena.
1962 Enero - El Che Guevara visita Montevideo.
1962 Febrero 20 - La cápsula Mercury lleva a John Glenn al espacio.
1962 Octubre 22 - El Presidente Kennedy denuncia la existencia de misiles soviéticos en Cuba.
1962 Octubre 28 - Nikita Khruschev acepta el retiro de los misiles soviéticos de Cuba
1963 Noviembre 22 - Asesinato de Kennedy.
1963 - Fidel Castro es condecorado como "Héroe de la URSS".
1963 - Escándalo Profumo de espionaje ruso en Inglaterra.
1963 - Primer Tratado SALT.
1964 Mayo 13 - Inauguración de la represa de Asuán en Egipto.
1964 Julio - Hna. de Fidel Castro huye de Cuba.
1964 Agosto - Primer intervención de tropas de USA en Vietnam.
1964 Octubre 8-9 - Visita del Gral. De Gaulle a Montevideo.
1964 Noviembre 21 - Derrocamiento de Joao Gulart en Brasil.
1964 - Caída de Khruschev. Ascenso de Brezhnew.
1966 Enero - Conferencia Tricontinental de La Habana.
1966 - "Revolución cultural" en China.
1966 - Ronald Reagan gobernador de California.
1967 - El Che Guevara desaparece de escena en Cuba. Luego aparece en Africa y Bolivia.
1967 Abril 21 - Golpe de Estado de "los coroneles" en Grecia
1967 Junio 5 - 10 - La Guerra de los 6 días.
1967 Octubre 8 - Muerte del Che Guevara en Bolivia.
1967 - China fabrica la Bomba H.
1967 - Accidente del Apolo X.
1968 Enero - Ofensiva del Tet en Vietnam.
1968 Abril 22 - Comienzo de la rebelión estudiantil en París ("Mayo francés")
1968 Agosto 21 - Primavera de Praga. Invasión de Praga por tropas del Pacto de Varsovia
1968 - Peruanismo de Velazco Alvarado.
1968 - Asume Nixon como Presidente de USA
1968 - Medellín: "Teología de la liberación".
1969 Mayo - Golpe de Estado del Gral. Torrijos en Panamá
1969 Julio 21 - Llegada del hombre a la Luna.
1970 Setiembre - Allende gana las elecciones de Chile con 36,9% de votos.
1970 Octubre 8 - Allende es elegido Presidente de Chile por el Congreso.
1970 Diciembre - Primer Conferencia de la O.P.E.P.
1970 - Acuerdo entre Fidel Castro y Allende restablece relaciones de Chile con Cuba
1970 - Muerte de Nasser, asume Anuar El Sadat.
1971 Julio-Agosto - Huelgas mineras en Chile
1972 - Diplomacia "ping-pong" entre EE.UU y China.
1972 - Sadat expulsa a los rusos de Egipto.
1972 - Allende establece ley marcial en Chile.
1972 Noviembre - Retorno de Perón a Argentina
1972 - Diciembre. Terremoto de Managua, Nicaragua
1973 Marzo 4 - Elecciones en Chile, Gobierno 43%, oposición 57%.
1973 setiembre 23 - Perón es electo Presidente de Argentina
1973 Enero - Conversaciones de Paris por Vietnam.
1973 Setiembre 11 - Derrocamiento de Allende.
1973 Octubre 5 - Guerra del Yom Kippur.
1973 - Kissinger Secretario de Estado.
1974 Abril 25 - "Revolución de los claveles" en Portugal.
1974 Julio 1º - Fallecimiento de Perón.
1974 - Visita de Brezhnev a Cuba.
1976 Febrero 24 - Constitución de Cuba como estado comunista.
1976 Mayo 24 - Derrocamiento de Isabel Perón en Argentina.
1976 - Asume Carter como Presidente de EE.UU.
1977 Octubre - Acuerdo Carter-Torrijos para devolver el Canal de Panamá en 1999.
1978 - Asume el Papa Juan Pablo II
1979 Enero 16 - Cae el Sha de Irán - Comienza el régimen fundamentalista islámico.
1979 Mayo - Asume Thatcher en Inglaterra.
1979 Diciembre - Tropas soviéticas entran en Afganistán.
1980 - Asume Ronald Reagan como Presidente de EE.UU.
1980 - Huelga en astilleros de Gdansk, Polonia. Sindicato "Solidaridad".
1981 Octubre 6 - Asesinato de Anuar El Sadat.
1982 - Andropov asume en la URSS
1983 - Desembarco de Marines de EE.UU. en Grenada.
1985 - Gorbachov Secretario Gral. del Partido
1988 - Asume Gorbachov como Presidente del Presidium de la URSS
1988 Junio - Propuestas de Gorbachov al Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. Gladnost y Perestroika.
1989 - La URSS se retira de Afganistán.
1989 Noviembre 9 - Demolición del muro de Berlín.
1990 Marzo - Gorbachov Presidente de la URSS.
1990 Marzo - Proclamación de la independencia de Lituania.
1990 Setiembre - Tratado de Moscú de unificación de Alemania.
1990 Octubre - Gorbachov premio Nóbel de la Paz.
1991 Marzo - Disolución del Pacto de Varsovia
1991 Agosto 19 - Golpe contra Gorbachov en la URSS.
1991 Octubre 3 - Se concreta la unificación de Alemania con capital en Berlín.
1991 Diciembre 21 - Disolución de la U.R.S.S. - Creación de la Federación Rusa (C.E.I.) - Renuncia Gorbachov y asume B. Yeltsin
Historia - La Guerra fría - La crisis de los misiles
Antecedentes de la crisis de los misiles.
Sin lugar a dudas, el episodio más grave y el momento más peligroso de la Guerra Fría tuvo lugar en el mes de octubre de 1962, cuando el gobierno soviético procedió a instalar en Cuba rampas de lanzamiento de misiles de corto y mediano alcance; capaces de alcanzar objetivos comprendidos en todo el territorio norteamericano hacia el norte, y hacia el sur hasta la Amazonia, lo cual comprendía el Canal de Panamá.
En la Unión Soviética, luego de la muerte de Stalin y de los forcejeos ocurridos para ocupar su lugar - especialmente entre el Secretario General del Partido Comunista de la U.R.S.S. Nikita Khruschev y el Director de los servicios secretos, la N.K.V.D., Lavrenty Beria, quien murió misteriosamente - Khruschev había logrado emerger al frente del poder, siendo nombrado Presidente del Presidium Supremo de la U.R.S.S.
Personaje bastante pintoresco — muy afecto al vodka, como resultaron ser varios otros altos dirigentes soviéticos posteriores — el objetivo político y militar de Khruschev fue claramente expresado por él mismo durante su viaje a los EE.UU., cuando en 1959, visitando los estudios cinematográficos de Hollywood, hizo su célebre declaración a una estrella de cine: “Enterraremos a los capitalistas”.
En 1960, la Presidencia de los EE.UU., fué ocupada por John F. Kennedy, candidato del Partido Demócrata, católico, que había logrado derrotar en las anteriores elecciones al yerno del entonces Presidente Eisenhower, Richard Nixon, por muy estrecho margen; e inició uno de los períodos de gobierno norteamericano más trascendentales. Su firme personalidad, había cautivado no solamente a los norteamericanos sino al mundo entero; tanto por los aspectos de su política interna — centrada en el combate al crimen organizado y la discriminación racial — como por los lineamientos de política exterior, dirigida a restablecer el liderazgo norteamericano afectado por los progresos soviéticos en la carrera espacial — su decisión que poner un norteamericano en la Luna y traerlo de vuelta sano y salvo, antes del fin de la década de 1960.
En el orden de la política militar, su concepción replanteaba dirigir la atención hacia el fortalecimiento en materia de armamentos convencionales; dejando en cierto modo de lado la tendencia a centrar todo el poderío norteamericano en la supremacía del armamento nuclear. La relativa pérdida del monopolio nuclear — luego que los soviéticos habían logrado fabricar bombas atómicas, en buena medida merced al espionaje de los Rosenberg y, según luego se supo, de algunos expertos del propio programa atómico norteamericano — les dejaba solamente la ventaja en materia de vectores capaces de transportar las ojivas a larga distancia (los ICMB - Intercontinental Balistic Missiles).
De todos modos, Kennedy estaba firmemente determinado a detener el avance mundial del comunismo; lo cual se había manifestado de manera muy especial en su visita a Berlín, donde acababa de construirse el célebre Muro, frente al cual hizo, en su medio de cerrados aplausos su famosa proclamación: “Ich bein ein Berliner” (Yo soy un berlinés).
En Cuba, Fidel Castro, había asumido el poder el 1º de enero de 1959, e implantado en Cuba un régimen tiránico en sustitución del anterior régimen tiránico del Sargento Fulgencio Batista.
De trayectoria anterior practicamente desconocida, Fidel Castro encabezaba un pequeño grupo de guerrilleros, que el 26 de julio de 1953 había atacado sin éxito un cuartel en la localidad cubana de Moncada, una acción que les dió cierta notoriedad. Exiliado en México, retornó a Cuba instalando un campamento guerrillero en la Sierra Maestra, desde donde realizaban frecuentes incursiones en granjas y pueblos; buscando concitar el apoyo de los pobladores, desconformes con el régimen de Batista.
Cuando, finalmente, luego de una rápida campaña — basada en el apoyo que su oposición a Batista y a su Guardia Nacional le había granjeado entre los pobladores rurales — Fidel Castro y sus guerrilleros ocuparon La Habana, se presentaron ante la opinión mundial como un grupo de partidarios de la democracia, que habían derrocado a un gobierno ilegítimo. Fidel Castro viajó prontamente a los EE.UU., donde ante Richard Nixon — casado con una hija del Presidente Eisenhower y principal asesor de éste — explícitamente negó tener ideas comunistas. Nixon expresó a su suegro, el Presidente Eisenhower, que Castro era un sincero partidario de la democracia.
Sin embargo, al cumplirse el primer año de su gobierno, no solamente se había hecho evidente que no existía la menor intención de convocar a elecciones libres para establecer un gobierno democrático en Cuba; sino que además de poner en práctica diversas políticas de marcado tinte marxista, Castro denotaba crecientemente una orientación directamente retadora hacia los EE.UU.
Era un período de la “Guerra fría” en que el proceso expansivo del comunismo a escala mundial apuntaba especialmente al continente americano. En 1954 había sido sido derrocado en Guatemala el gobierno del coronel Castillo Armas, de manifiesta inclinación marxista. La presencia en Miami de un numeroso contingente de cubanos emigrados a causa de la persecusión política del gobierno de Fidel Castro, llevó a que en los EE.UU. surgiera una gran preocupación ante la posibilidad de que en Cuba se instalara un régimen abiertamente pro-soviético; por lo cual el entonces Presidente Eisenhower autorizó la preparación de un plan de apoyo a una invasión a la isla, por parte de una fuerza integrada por cubanos emigrados.
Cuando en enero de 1961 Kennedy recibió la Presidencia de manos del Gral. Eisenhower, una de las principales recomendaciones que éste le realizó fue la de prestar preferente atención al proyecto de invasión de Cuba; el cual para entonces se encontraba muy avanzado. En Guatemala, un grupo de unos 1.500 cubanos se preparaba para invadir Cuba desde el sur, contando con que obtendría un inmediato apoyo por parte de la población de la isla.
Los planes de invasión a Cuba no permanecieron en secreto; se trataba de una operación demasiado ostensible, como para lograrlo. Además, entre los integrantes del gobierno de Kennedy existían fuertes disidencias en cuanto a la conveniencia de continuar apoyando un plan cuya aprobación provenía del gobierno anterior. Kennedy — si bien había adoptado una posición sumamente firme en cuanto a su determinación de detener el avance del comunismo tanto en Europa como en América — había expresado que las fuerzas armadas de los EE.UU. no intervendrían en Cuba.
A último momento se dispuso un cambio del lugar de desembarco, para alejarlo de zonas pobladas. Se eligió la llamada “Bahía de los Cochinos”, en las cercanías de las Sierras de Escambray, hacia donde se planeaba que los invasores habrían de dirigirse; supuestamente para repetir la misma estrategia revolucionaria castrista. Al parecer, es muy posible que la fuerza expedicionaria anticastrista estuviera infiltrada por agentes del gobierno de Castro; y que éste conociera el lugar y el momento del ataque. Aunque algunos viejos bombarderos B-36 de la segunda guerra mundial atacaron dos días antes algunas bases de la fuerza aérea cubana no lograron afectarla, por cuanto al parecer el gobierno castrista ya había dispersado sus aviones.
Finalmente, el desembarco de los cubanos anticastristas en Bahía de Cochinos, en abril de 1961, resultó en un sangriento fracaso. Dos de los buques, que transportaban importantes pertrechos, fueron hundidos por los aviones castristas, antes de llegar. El lugar escogido para el desembarco resultó ser un terreno sumamente pantanoso, desde el cual era prácticamente imposible desplazarse hacia el interior. Los alrededor de 1.200 invasores enfrentaron una enorme superioridad numérica; en tanto que la decisión del Presidente Kennedy de no enviar una segunda misión de apoyo aéreo, los dejó a merced de los aviones castristas.
Políticamente, el ataque de Bahía de Cochinos resultó para Fidel Castro mucho más exitoso que su triunfo militar. El Gobierno de Kennedy se encontró en una posición diplomáticamente muy difícil; y el propio Kennedy apareció como el responsable de la derrota, a causa de su negativa de prestar apoyo aéreo a los invasores.
Fidel Castro, totalmente enardecido, explotó al máximo la situación resultante. Realizó un expreso reconocimiento de que era marxista-leninista y de que siempre lo había sido; e inició un abierto acercamiento hacia la U.R.S.S. en busca de apoyo militar, invocando la posibilidad de que finalmente los EE.UU. decidieran directamente invadir Cuba para destituirlo y poner término a su régimen marxista. Nada resultaba más oportuno a la política soviética de “calentamiento” de la Guerra Fría, en esos momentos.
Presencia militar soviética en Cuba.
Bajo la política de Nikita Khruschev de enfrentar fuertemente a los EE.UU. y propiciar la expansión mundial del comunismo, la U.R.S.S. intensificó enormemente su apoyo político, militar y económico a Fidel Castro; en cuanto la existencia de un régimen declaradamente comunista y pro –soviético en Cuba, representaba el punto más avanzado de penetración en la zona de influencia norteamericana; y una importante base para expandir el comunismo hacia el resto de América Latina.
La plana mayor soviética recibió una misión cubana encabezada por Ernestro “Che” Guevara, uno de los principales lugartenientes de Castro, de la cual resultó la decisión de instalar en Cuba misiles soviéticos de largo alcance; capaces de bombardear las principales ciudades norteamericanas, con ojivas atómicas.
La presencia militar soviética en Cuba, que se suponía dirigida solamente a respaldar al gobierno de Fidel Castro ante una eventual invasión norteamericana, había sido detectada desde tiempo atrás. Ya desde mediados de julio de 1962, la Unión Soviética había enviado a Cuba abundante equipo militar; y se sospechaba que también había allí muchos oficiales militares rusos, a título de ser asesores militares. Se sabía que el ejército cubano estaba siendo abundamente aprovisionado con el más moderno armamento soviético, e instruído respecto de su uso.
La amenaza que eso significaba para la seguridad militar de los EE.UU. había determinado que se estableciera un sistema muy intenso de vigilancia de todos los movimientos militares en Cuba; y especialmente del tráfico naval soviético militar y mercante hacia la isla, y en la zona del Caribe. Los medios de que la inteligencia militar norteamericana disponía para vigilar las actividades soviéticas en Cuba, estaban constituídos fundamentalmente por la captación del tráfico de radio de las unidades navales soviéticas en las aguas del Atlántico norte y el Mar Caribe; y por los vuelos de los aviones U-2, capaces de alcanzar alturas casi estratosféricas y fotografiar el territorio cubano con enorme precisión.
Asimismo, como parte de las medidas de respuesta ante la intensificación de la presencia militar soviética en Cuba, en setiembre de 1962 el gobierno norteamericano había reforzado de manera importante sus guarniciones militares, aéreas y navales en la península de Florida. El 5 de setiembre de 1962, en uno de sus frecuentes discursos, el Presidente Kennedy había manifestado que los EE.UU. no tolerarían una presencia militar soviética en Cuba, y que para evitarlo podrían considerar el empleo de todo tipo de armas; lo cual era una clara referencia al armamento nuclear.
Para setiembre de 1962 — respondiendo al temor castrista de una nueva tentativa de invasión a Cuba, expuesto por Guevara — Khruschev había resuelto efectuar una movida sumamente riesgosa, capaz de alterar radicalmente el equilibrio militar mundial entre la U.R.S.S. y los EE.UU. Con el pretexto de garantizar la seguridad de Cuba contra una invasión norteamericana, numerosos barcos mercantes soviéticos, de los que habitualmente efectuaban el transporte de mercaderías entre Cuba y la U.R.S.S., había llevado a Cuba el equipo y los técnicos para instalar bases de lanzamiento de misiles tácticos capaces de portar ojivas nucleares.
Se designaba como misiles tácticos los cohetes de tipo convencional, de alcance corto y mediano; distintos de los ICBM de trayectoria balística, de muy largo alcance, y que se elevaban a alturas estratosféricas. El alcance de los misiles tácticos situados en Cuba, permitiría bombardear con ojivas atómicas todas las ciudades norteamericanas hasta Seattle, y también el canal de Panamá o el territorio norte de América del Sur.
Khruschev y sus generales, no podían dudar de que llegaría un punto en que la operación sería descubierta por los norteamericanos. Por ello, como medida de respaldo a esa operación, se dispuso enviar submarinos equipados con torpedos nucleares, y desplegarlos en torno a la eventual zona de operaciones navales contra Cuba. Sus torpedos tenían capacidad de destruirlo todo en un radio de 10 millas náuticas a su alrededor; con lo cual uno sólo de ellos podría hundir a toda una flota.
El 1º de octubre de 1962, los submarinos soviéticos de clase B, individualizados con los números B4, B36, B59 y B130, partieron de su base en la bahía de Sayda, cerca del puerto de Mursmak en la península ártica de Kola, transportando torpedos nucleares; y se dirigieron a las aguas del Mar Caribe con órdenes de establecer una base de submarinos nucleares en el puerto cubano de Mariel, cerca de La Habana, procurando por todos los medios evitar ser detectados. En realidad, esas órdenes encubrían su verdadera misión, incluso frente a sus respectivos capitanes.
Desarrollo de la crisis.
El 14 de octubre, uno de los aviones U-2 que hacía vuelos rutinarios de inspección del territorio cubano para verificar la actividad militar soviética en la isla, fotografió durante una hora un área de unos 100 kms. de largo por 120 kms. de ancho, en el norte de La Habana. Cuando esas fotografías fueron analizadas, mostraron claramente la presencia de rampas de lanzamiento y de misibles de corto y mediano alcance.
La gravedad de tal situación — y lo que ello significaba como evidencia del tipo de actitudes políticas y militares a que podía alcanzar la U.R.S.S. bajo Khruschev — suscitó en Wáshington enorme estupor y profunda alarma. Como ulteriormente declarara el entonces Secretario de Estado Robert McNamara, que los soviéticos hubieran llegado a decidir la instalación de misibles nucleares en Cuba, resultaba algo absolutamente increíble; por cuanto de ninguna manera los dirigentes políticos y militares soviéticos podrían suponer que los EE.UU. irían a tolerar semejante cosa sin emplear todos sus medios militares para impedirlo, por lo cual estaban arriesgándose directamente al inmediato estallido de una guerra nuclear.
Los dirigentes norteamericanos, una vez establecido en forma definitiva que los soviéticos estaban instalando proyectiles nucleares en Cuba capaces de bombardear todo EE.UU., debatieron acelerada e intensamente cuál habría de ser su respuesta ante ello.
Una de las principales opciones que se planteaban, consistía en invadir directamente la isla; lo cual no solamente implicaba el objetivo de destruir las bases de misiles soviéticos en construcción, sino necesariamente intervenir políticamente para eliminar el sistema de gobierno encabezado por Fidel Castro. Ello — a la vez que significaría la continuidad del enfrentamiento con la U.R.S.S. en términos imprevisibles, que no eliminaban para nada una gran probabilidad de que se desencadenara una guerra nuclear — acarrearía los ulteriores problemas derivados de la forma en que se instalaría en Cuba un nuevo gobierno — para lo cual la emigración cubana en la Florida debía ser un factor decisivo, pero se encontraba sumamente dividida.
Seguramente, una invasión militar de Cuba por fuerzas norteamericanas tampoco dejaría indiferente a la U.R.S.S., no solamente por la forma en que alteraría a su vez los preexistentes equilibrios militares sino por la importante repercusión que ello tendría para el prestigio soviético, en momentos en que al objetivo de expansión militar se unía con gran importancia el componente de expansión del régimen político y económico del comunismo en todo el mundo, que era uno de los principales para Nikita Khruschev y sus allegados.
Un ataque a Cuba, por lo tanto, tendría que tener un potencial sumamente importante, para que por lo menos permitiera asegurarse un éxito verdaderamente fulminante; y conducir a que sus objetivos finales fueran logrados antes de que la U.R.S.S. pudiera reaccionar efectivamente contra él; lo cual era muy improbable.
Aún ignorando el factor que significaba la presencia en el Mar Caribe de cuatro submarinos con capacidad nuclear — los soviéticos no disponían todavía de submarinos lanzadores de misiles de gran distancia — el Presidente Kennedy — que entre otros asesoramientos recurrió a la opinión del Gral. Dwight Einsenhower, ex-Presidente, ex-Comandante en Jefe norteamericano de las Fuerzas Aliadas en la II Guerra Mundial, y líder indiscutido del Partido Republicano — prefirió la segunda opción: el bloqueo marítimo militar de Cuba.
El bloqueo constituye uno de los instrumentos militares de política y de Derecho Internacional más delicados. Como medida de aislamiento de un área geográfica determinada, es reconocidamente un acto inmediatamente anterior a la guerra misma; y se requiere, para que se le atribuyan efectos válidos — sobre todo respecto de terceros no involucrados directamente en un conflicto internacional — que quien lo declara cuente con medios efectivos de ponerlo en práctica.
El gobierno norteamericano, en estas circunstancias, actuó frente a la comunidad internacional en forma independiente; adoptando por sí sólo las decisiones de proclamar e instrumentar el bloqueo, en base a las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas que admiten las acciones unilaterales de defensa propia.
En la noche del 22 de octubre de 1962, el Presidente Kennedy se dirigió a su país y al mundo entero en un mensaje transmitido por radio y televisión. Su breve mensaje, expresó que tal como se había anunciado antes, el Gobierno norteamericano había establecido una estrecha vigilancia sobre los movimientos militares soviéticos en Cuba; y que como resultado de ello, se había determinado sin lugar a duda alguna que la U.R.S.S. estaba desplegando en territorio cubano rampas de lanzamiento y misiles.
En consecuencia de ello, agregó que a partir de ese momento, "La política de esta Nación será considerar cualquier ataque nuclear lanzado desde Cuba contra cualquier nación en el hemisferio occidental, como un ataque de la U.R.S.S. contra los EE.UU.". Esos términos tenían el significado claro de que en tal caso, los EE.UU. realizarían un bombardeo atómico sobre la U.R.S.S.
Los términos del bloqueo, establecían una zona de exclusión alrededor de la isla de Cuba, dentro de la cual, a partir de la hora 10 GMT del día 24 de octubre, la Armada de los EE.UU. procedería a inspeccionar todo barco mercante o de guerra que se dirigiera a Cuba, a fin de determinar si conducía equipos o fuerzas militares. En caso afirmativo, el barco sería intimado a retornar, y de no hacerlo, sería hundido.
Los EE.UU. solicitaron también una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la O.N.U., en cuya sesión el representante norteamericano exhibió las pruebas fotográficas; que eran de una claridad absoluta. Los EE.UU. recibieron un gran apoyo internacional en el Consejo de Seguridad y en las Naciones Unidas en general. Pero de todos modos, la comunidad internacional de Naciones y el mundo entero percibió claramente que se trataba de una cuestión en que estaban directamente involucradas las dos principales potencias militares del mundo; y cuya definición quedaría en gran medida sujeta a las decisiones de sus respectivos líderes, el Presidente Kennedy y el Presidente del Presidium Supremo de la U.R.S.S., Nikita Khruschev.
Mientras tanto, al tiempo que el mundo entero quedaba pendiente de lo que pudiera suceder en las horas siguientes, Nikita Khruschev y sus allegados acudían ostensiblemente en Moscú a un espectáculo del Ballet Ruso; sin duda para dar una imagen de distensión y tranquilidad. El mundo supo entonces, que varios barcos mercantes soviéticos se encontraban navegando en dirección a Cuba, y que en cuestión de horas llegarían a los límites de la zona de exclusión.
Lo que nadie sabía, era que el día 18 de octubre, los cuatro submarinos soviéticos habían recibido nuevas órdenes, de posicionarse alrededor de la isla de Cuba, cargar los torpedos atómicos de 15 kilotones (capacidad explosiva equivalente a 15 toneladas de TNT), en sus tubos lanzadores, y permanecer sumergidos manteniendo un total silencio radial. El B36 se estacionó al este de la Florida, a la altura de los Cayos; el B4 lo hizo al oeste de la Florida y al norte de la isla de Cuba; el B59 se ubicó al sur de Cuba, y el B130 al este de la isla de Dominica. Desde sus posiciones, cualquier explosión de sus torpedos lo arrasaría todo en un radio de 10 millas. Indudablemente, también iniciaría la III Guerra Mundial, atómica.
Sus órdenes específicas, eran las de no lanzar sus torpedos salvo que fueran atacados y se encontraran en situación sumamente comprometida, sin posibilidades de escape. Para el momento de comenzar el bloqueo, todos ellos estaban ignorantes de lo que sucedía. Sin embargo, alguno de sus capitanes se encerró a solas con su operador en la sala de radio, y se enteró de las noticias a través de las transmisiones de onda corta de “La Voz de América”.
Una numerosa y poderosa flota norteamericana, con amplio respaldo aéreo, fue desplegada para hacer efectivo el bloqueo declarado por el Presidente Kennedy.
El 23 de octubre, Nikita Khruschev declaró que la U.R.S.S. no reconocía derecho a los norteamericanos para establecer el bloqueo de Cuba, y advirtió que los barcos soviéticos no tenían por qué respetarlo. Si bien Nikita Khruschev había declarado que si los barcos norteamericanos intentaban acciones de bloqueo con los buques soviéticos, serían hundidos; nunca informó que tenían en la zona submarinos equipados con torpedos nucleares. Sin embargo, el 24 de octubre informes de prensa dijeron que los barcos soviéticos que estaban más cerca del borde de la zona de exclusión, al parecer se habían detenido.
A medida que pasaban las horas, aumentaba la tensión en el mundo entero. El enorme riesgo de que en cualquier momento estallara una guerra nuclear devastadora, era claramente percibido en todas partes. Sin duda, los contactos diplomáticos en el marco de las Naciones Unidas y a todo otro nivel, se llevaban a cabo minuto a minuto durantes los tres días en que la espectativa ominosa de la III Guerra Mundial asumía creciente posibilidad.
En alta mar, las tripulaciones de los submarinos soviéticos — movidos por motores diesel — soportaban condiciones extremas. El calor rondaba los 39 grados centígrados; se agotaban las existencias de agua potable y el aire se enviciaba tornándose irrespirable. La transpiración los bañaba permanentemente; y su piel y sus ojos estaban totalmente irritados a causa de ello. Por lo tanto, el 25 de octubre, el capitán del submarino B130 decidió emerger brevemente; pero fue rapidamente detectado por el destructor antisubmarino norteamericano “Blandy”, el cual inició una persecusión lanzando cargas de profundidad de advertencia. Los norteamericanos supieron así que los soviéticos tenían submarinos en la zona, pero nunca sospecharon con qué tipo de armamento estaban equipados.
Finalmente, al mediodía del 26 de octubre, un vocero de la Casa Blanca informó al mundo que el Presidente Kennedy acababa de recibir un mensaje de Nikita Khruschev, en el cual el gobierno soviético declaraba su disposición a suspender el envío de todo material bélico a Cuba, y a retirar de la isla todas sus instalaciones y misiles bajo inspección de la O.N.U.; a condición de que los EE.UU. renunciaran a invadir la isla de Cuba.
Como le comentara el Presidente Kennedy al Gral. Eisenhower al ponerle telefónicamente en conocimiento de la oferta soviética, de todos modos la invasión de Cuba no constituía ya un objetivo norteamericano, toda vez que los misiles fueran efectivamente retirados.
En todo el mundo se lanzó un suspiro de alivio. Pero entretanto, los cuatro submarinos soviéticos permanecían sumergidos, sin contacto alguno con sus mandos superiores, e ignorantes de todo lo que estaba sucediendo — en especial sin saber si los EE.UU. y la U.R.S.S. habían entrado en guerra. Las órdenes permanentes para el uso de proyectiles nucleares requerían — tanto para los soviéticos como para los norteamericanos — una instrucción especial y expresa del Presidente; pero en este caso, los capitanes habían sido instruídos de que dispararan sus torpedos si al ser atacados se vieran en situación de destrucción del submarino.
El 27 de octubre, el destructor norteamericano “Charles P. Cecil” que patrullaba el océano, detectó fugazmente una imagen en el radar, que era la del submarino B36, el cual también había tenido que emerger debido a las insoportables condiciones que existían a bordo. Aunque se sumergió de inmediato al saberse detectado, una flotilla de seis destructores se dedicó a perseguirlo intensivamente, durante 17 horas.
Finalmente, imposibilitado de continuar sumergido, el capitán del B36 decidió emerger, sólo para encontrar un destructor norteamericano a menos de 100 metros de distancia, con todos sus cañones apuntándole.
Según relataron ulteriormente, los capitanes de los submarinos soviéticos, en tales circunstancias, enfrentaron la necesidad ineludible de adoptar una decisión en cuanto a si utilizar o no sus torpedos nucleares contra los barcos norteamericanos que los perseguían. Sin duda, hubiera bastado que sólo uno de esos torpedos fuera lanzado y alcanzara a un barco norteamericano, para que estallara una guerra nuclear; los propios misiles soviéticos instalados en Cuba fueran disparados sobre las ciudades norteamericanas donde estaban en capacidad de causar la muerte inmediata a 80 millones de personas, y los misiles balísticos norteamericanos descargaran sus bombas atómicas sobre las ciudades de la Rusia soviética.
Durante unos minutos, en las aguas del Caribe, al borde del célebre Triángulo de las Bermudas, el 29 de octubre de 1962 un submarino soviético apuntaba su torpedo nuclear hacia un destructor norteamericano, que a su vez le apuntaba con sus cañones; mientras el capitán del submarino se atenía a sus órdenes de no disparar el torpedo que habría desatado la guerra nuclear mundial, mientras no fuera atacado.
El capitán del destructor norteamericano, consciente del significado que ello tenía en el código naval militar, ordenó entonces que las torretas de los cañores giraran 180 grados, dejando de apuntar al submarino, como indicación de que no era su intención hundirlo.
Los submarinos soviéticos recibieron en definitiva, la orden de retornar a sus bases por haberse cancelado la operación de instalación de una base de submarinos en Cuba.
Consecuencias a corto y largo plazo de la crisis de los misiles en Cuba.
El acuerdo soviético-norteamericano de octubre de 1962 sobre el status quo de Cuba - que sea sabido - nunca fue formalmente establecido. Los soviéticos efectivamente retiraron sus bases misilísticas y sus asesores militares de Cuba; y los norteamericanos se limitaron a adoptar una Ley que estableció la prohibición a las empresas norteamericanas de comerciar con Cuba. Como parte de los acuerdos diplomáticos alcanzados, los EE.UU. retiraron también algunos misiles instalados en bases situadas en territorio turco.
Como comentara el Secretario de Estado McNamara — cuando mucho más tarde se enteró de la presencia en aguas cubanas de los cuatro submarinos con cargas atómicas — la enseñanza de la crisis de los misiles en Cuba fue aterradora. Ella mostró la verdadera significación del equilibrio atómico alcanzado entre los EE.UU. y la U.R.S.S., y el potencial de que por una decisión incidental de uno de los tantos hombres que estaban en condiciones de hacerlo, se disparara un proyectil atómico y se desatara la hecatombe general. Así habría sucedido si el 29 de octubre de 1962, a las 0900 AM, el capitán del destructor norteamericano hubiera disparado sobre el submarino B36, y éste hubiera lanzado su torpedo atómico. La suerte del mundo no dependió solamente de John F. Kennedy y de Nikita Khruschev; y sus respectivos consejeros.
El Presidente Kennedy fue uno de los que más tomó conciencia de esa realidad; y de inmediato se abocó a que fuera negociado un Tratado internacional de suspensión de pruebas de nuevas armas atómicas; que fue el predecesor de los Tratados SALT I de 1963 y SALT II que condujeron a la no proliferación del armamento atómico y a la destrucción de una parte sustancial de los misiles de largo alcance susceptibles de transportar ojivas nucleares.
Examinada en la perspectiva de los hechos ulteriores, la crisis de los misiles soviéticos en Cuba puede considerarse como el punto de inflexión del proceso de expansión soviética y de la irradiación del comunismo a escala mundial. Lo que hasta allí había sido un proceso crecientemente expansivo de la influencia soviética y comunista en el mundo, se invirtió definitivamente, hasta acarrear la disolución militar y política de la U.R.S.S.
En un sentido estricto, la cuestión que aparecía como factor determinante — la presencia de un Estado comunista en la frontera misma de los EE.UU. — quedó durante su transcurso, claramente en un segundo plano; y lo que el mundo percibió fue lo enormemente riesgoso de la política de disuasión nuclear, una vez que la U.R.S.S. también tuvo a su disposición bombas atómicas.
El valor de los medios militares llamados “convencionales” y de la tecnología avanzada, quedó de manifiesto, en función de que la superioridad norteamericana en materia de medios de inteligencia y capacidad para establecer y hacer efectivo el bloqueo, resultó decisiva. La experiencia demostró a los propios soviéticos que la única alternativa de imponer una superioridad frente eso, era desatar el holocausto nuclear; que fue en definitiva lo que hizo inoperantes a los 4 submarinos que supuestamente decidirían la partida.
Para el régimen de Fidel Castro en Cuba, el compromiso norteamericano de no tratar de derrocarlo, no significó sin embargo el fin de sus objetivos de expandir el marxismo en América. La definitiva eliminación de toda oposición política en lo interior y el logro de seguridad militar en lo exterior, condujo al gobierno castrista a intensificar su apoyo a todas las iniciativas guerrilleras en América Latina.
La Conferencia Tricontinental de La Habana, de enero de 1966, oficializó el impulso y la cooperación cubana a todos los movimientos políticos de inclinación marxista, y para todas las organizaciones guerrilleras dirigidas a subvertir los sistemas de gobierno democráticos de América Latina. Cuba se convirtió en campo de entrenamiento para los grupos guerrilleros de numerosos países americanos, que a partir de entonces se intensificaron de manera manifiesta, especialmente en Nicaragua, Argentina y Uruguay.
En 1967, el guerrillero argentino Ernesto Guevara — que había ocupado importantes cargos en el gobierno de Castro — desapareció inopinadamente de Cuba, para reaparecer en África y ulteriormente en Bolivia, donde finalmente murió al intentar trasplantar a ese país la revolución guerrillera marxista. El gobierno cubano dejó claramente de manifiesto su apoyo al gobierno pro-marxista de Allende en Chile; a donde Fidel Castro viajó en 1971 para aguardar el resultado de las elecciones uruguayas, para estar presente en un eventual triunfo del Frente Amplio.
El 24 de febrero de 1976, se proclamó una nueva Constitución que define a Cuba como un Estado comunista; mientras Fidel Castro continúa ejerciendo el poder absoluto, ininterrumpidamente, desde el 1º de enero de 1959.
Al interior de la U.R.S.S., si bien Nikita Khruschev se mantuvo cierto tiempo al frente de su gobierno — hasta 1964 — su prestigio y ascendiente político estaba herido de muerte. Impulsor principal del proyecto misilístico en Cuba — fundamentalmente por su determinación ideológica de imponer el comunismo en todo el mundo — a la hora de ser sustituído aparecieron en el escenario personajes claramente impulsados por otras motivaciones; y que tenían una visión mucho más clara de los verdaderos determinantes del poder y de los intereses geopolíticos de la U.R.S.S..
El tiempo vino a demostrar que — tal como lo había predicho Walt Rostow en su libro de 1958 — la verdadera debilidad de la U.R.S.S. era estructural, y residía en la incapacidad del sistema socialista para alcanzar un adecuado nivel de vida para los pueblos. El intento de — además — sustentar en una economía socialista un gran potencial militar, a largo plazo era un imposible.
La crisis de los misiles inició el camino que poco a poco — y sobre todo gracias al gran ascendiente moral del Papa Juan Pablo II y a la determinación del Presidente Ronald Reagan de establecer el escudo antimisilístico espacial (el proyecto llamado “Guerra de las Galaxias”) — condujo a que se hiciera ostensible que los intereses nacionales de Rusia y sus vecinos no eran compatibles con la pretensión de implantar el comunismo en el mundo. Y finalmente, produjo la derrota de la U.R.S.S. y de ese proyecto hegemónico mundial del marxismo.
Cronología de la crisis de los misiles soviéticos en Cuba.
El Presidente Kennedy advierte que los EE.UU. no tolerarán un despliegue militar soviético en Cuba, y que para evitarlo podrían llegar a emplear todo tipo de armas, incluso nucleares.
El Presidente del Presidium de la U.R.S.S., Nikita Krhuschev, ratifica al Ministro de Defensa Gral. Malinovsky la decisión de situar armas nucleares tácticas en territorio cubano.
Llegan al puerto de Mariel en Cuba, cerca de La Habana, los primeros barcos soviéticos que transportan materiales para la instalación de rampas lanzadoras de misiles nucleares de corto y mediano alcance.
Parten de su base en la bahía de Sayda, en la península de Kola, en el mar Ártico, 4 submarinos soviéticos clase B, portando torpedos con cabeza nuclear, para dirigirse al mar Caribe y situarse en posición de combate alrededor de Cuba, en caso de que una flota norteamericana intentara invadir la isla.
El huracán tropical “Daisy” azota la costa este de los EE.UU. y luego se desplaza al norte y este, hacia el Océano Atlántico, lo que dificulta las operaciones norteamericanas de reconocimiento naval en la zona cruzada por los submarinos soviéticos en ruta al Caribe.
Un avión U-2 de los servicios de Inteligencia norteamericanos, fotografía durante una hora un área de 100 kms. de largo por 120 kms. de ancho al norte de La Habana, donde presumiblemente existían en proceso de construcción, instalaciones militares soviéticas.
Los servicios de Inteligencia norteamericanos informan al Presidente Kennedy que las fotografías tomadas el día anterior por el U-2 revelan en forma indudable la presencia de rampas de lanzamiento y misiles soviéticos en Cuba.
Sin haber sido detectados por los servicios de Inteligencia norteamericanos, los 4 submarinos soviéticos se posicionan en el mar Caribe, uno al este de la península de Florida, otro al sur frente a la costa cubana, otro al sur de la isla de Cuba, y el cuarto al este de la isla de Santo Domingo.
Los submarinos soviéticos en el mar Caribe, reciben órdenes de colocar los torpedos atómicos en posición de lanzamiento, permanecer sumergidos y mantener silencio de radio.
En horas de la noche, el Presidente Kennedy se dirige por TV y radio a los EE.UU y al mundo, dando cuenta de que la U.R.S.S. está instalando plataformas de lanzamiento de misiles en Cuba. Declara que en adelante, la política del Gobierno de los EE.UU. será que cualquier ataque nuclear lanzado desde Cuba contra cualquier nación del hemisferio occidental será considerado como un ataque de la U.R.S.S. contra los EE.UU. y dará motivo a una represalia contra la U.R.S.S. empleando armas nucleares. Notifica que el Gobierno de los EE.UU. ha decidido establecer un bloqueo de Cuba respecto de todo embarque que contenga materiales militares, que cual será efectivo a partir de la hora 10 AM GMT del día 24 de octubre. La Armada de los EE.UU. inspeccionará todo barco que se dirija a Cuba en el límite de la zona de exclusión, si porta materiales militares será intimado a detenerse y retirarse; y si no lo hace será hundido.
Privados de toda comunicación con sus mandos, los submarinos soviéticos en el Caribe se enteran del bloqueo norteamericano a través de las transmisiones de radio de “La Voz de América”.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúne a solicitud del Gobierno norteamericano, y recibe un informe acerca de las pruebas de la instalación de misiles en Cuba y la decisión norteamericana de establecer el bloqueo.
Nikita Khruschev advierte que la U.R.S.S. no acepta el bloqueo norteamericano. Entretanto, varios barcos soviéticos pre- sumiblemente cargados con equipos misilísticos nucleares están navegando por el Océano Atlántico rumbo a Cuba, a cierta distancia de la zona de exclusión.
Informes periodísticos afirman que algunos de los barcos soviéticos que se dirigen a Cuba, se han detenido al aproximarse a los límites de la zona de exclusión establecida por el bloqueo norteamericano.
El destructor antisubmarinos norteamericano “Blandy” detecta al submarino soviético B130, al este de la isla de Cuba, fuera de la zona de exclusión del bloqueo, e inicia su persecusión, lanzándole cargas de advertencia.
El vocero de la Casa Blanca, informa que en la noche anterior, se recibió un mensaje de Nikita Khruschev, en el cual expresa que la U.R.S.S. está dispuesta a retirar los misiles y rampas de Cuba, bajo inspección de las Naciones Unidas, a condición de que el Gobierno norteamericano se comprometa a no invadir Cuba.
El destructor norteamericano “Charles P. Cecil”, recibe órdenes de patrullar el Caribe para verificar la salida de los misiles soviéticos.
El submarino soviético B36 ubicado entre Cuba y la Florida - dentro de la zona de exclusión norteamericana - se ve obligado a emerger dadas las condiciones imperantes a bordo, y es detectado por el destructor “Charles P. Cecil”. Durante 17 horas se realiza una persecusión del submarino con la participación de 6 destructores antisubmarinos. Finalmente, el B36 emerge a pocos metros del destructor, en posición de lanzar sus torpedos atómicos; pero el destructor gira sus cañones dejando de apuntar al destructor.
Los submarinos soviéticos emprenden el regreso hacia su base en la U.R.S.S. La existencia de torpedos nucleares a bordo de esos submarinos permanece ignorada hasta después de la caída de la U.R.S.S.
Sin lugar a dudas, el episodio más grave y el momento más peligroso de la Guerra Fría tuvo lugar en el mes de octubre de 1962, cuando el gobierno soviético procedió a instalar en Cuba rampas de lanzamiento de misiles de corto y mediano alcance; capaces de alcanzar objetivos comprendidos en todo el territorio norteamericano hacia el norte, y hacia el sur hasta la Amazonia, lo cual comprendía el Canal de Panamá.
En la Unión Soviética, luego de la muerte de Stalin y de los forcejeos ocurridos para ocupar su lugar - especialmente entre el Secretario General del Partido Comunista de la U.R.S.S. Nikita Khruschev y el Director de los servicios secretos, la N.K.V.D., Lavrenty Beria, quien murió misteriosamente - Khruschev había logrado emerger al frente del poder, siendo nombrado Presidente del Presidium Supremo de la U.R.S.S.
Personaje bastante pintoresco — muy afecto al vodka, como resultaron ser varios otros altos dirigentes soviéticos posteriores — el objetivo político y militar de Khruschev fue claramente expresado por él mismo durante su viaje a los EE.UU., cuando en 1959, visitando los estudios cinematográficos de Hollywood, hizo su célebre declaración a una estrella de cine: “Enterraremos a los capitalistas”.
En 1960, la Presidencia de los EE.UU., fué ocupada por John F. Kennedy, candidato del Partido Demócrata, católico, que había logrado derrotar en las anteriores elecciones al yerno del entonces Presidente Eisenhower, Richard Nixon, por muy estrecho margen; e inició uno de los períodos de gobierno norteamericano más trascendentales. Su firme personalidad, había cautivado no solamente a los norteamericanos sino al mundo entero; tanto por los aspectos de su política interna — centrada en el combate al crimen organizado y la discriminación racial — como por los lineamientos de política exterior, dirigida a restablecer el liderazgo norteamericano afectado por los progresos soviéticos en la carrera espacial — su decisión que poner un norteamericano en la Luna y traerlo de vuelta sano y salvo, antes del fin de la década de 1960.
En el orden de la política militar, su concepción replanteaba dirigir la atención hacia el fortalecimiento en materia de armamentos convencionales; dejando en cierto modo de lado la tendencia a centrar todo el poderío norteamericano en la supremacía del armamento nuclear. La relativa pérdida del monopolio nuclear — luego que los soviéticos habían logrado fabricar bombas atómicas, en buena medida merced al espionaje de los Rosenberg y, según luego se supo, de algunos expertos del propio programa atómico norteamericano — les dejaba solamente la ventaja en materia de vectores capaces de transportar las ojivas a larga distancia (los ICMB - Intercontinental Balistic Missiles).
De todos modos, Kennedy estaba firmemente determinado a detener el avance mundial del comunismo; lo cual se había manifestado de manera muy especial en su visita a Berlín, donde acababa de construirse el célebre Muro, frente al cual hizo, en su medio de cerrados aplausos su famosa proclamación: “Ich bein ein Berliner” (Yo soy un berlinés).
En Cuba, Fidel Castro, había asumido el poder el 1º de enero de 1959, e implantado en Cuba un régimen tiránico en sustitución del anterior régimen tiránico del Sargento Fulgencio Batista.
De trayectoria anterior practicamente desconocida, Fidel Castro encabezaba un pequeño grupo de guerrilleros, que el 26 de julio de 1953 había atacado sin éxito un cuartel en la localidad cubana de Moncada, una acción que les dió cierta notoriedad. Exiliado en México, retornó a Cuba instalando un campamento guerrillero en la Sierra Maestra, desde donde realizaban frecuentes incursiones en granjas y pueblos; buscando concitar el apoyo de los pobladores, desconformes con el régimen de Batista.
Cuando, finalmente, luego de una rápida campaña — basada en el apoyo que su oposición a Batista y a su Guardia Nacional le había granjeado entre los pobladores rurales — Fidel Castro y sus guerrilleros ocuparon La Habana, se presentaron ante la opinión mundial como un grupo de partidarios de la democracia, que habían derrocado a un gobierno ilegítimo. Fidel Castro viajó prontamente a los EE.UU., donde ante Richard Nixon — casado con una hija del Presidente Eisenhower y principal asesor de éste — explícitamente negó tener ideas comunistas. Nixon expresó a su suegro, el Presidente Eisenhower, que Castro era un sincero partidario de la democracia.
Sin embargo, al cumplirse el primer año de su gobierno, no solamente se había hecho evidente que no existía la menor intención de convocar a elecciones libres para establecer un gobierno democrático en Cuba; sino que además de poner en práctica diversas políticas de marcado tinte marxista, Castro denotaba crecientemente una orientación directamente retadora hacia los EE.UU.
Era un período de la “Guerra fría” en que el proceso expansivo del comunismo a escala mundial apuntaba especialmente al continente americano. En 1954 había sido sido derrocado en Guatemala el gobierno del coronel Castillo Armas, de manifiesta inclinación marxista. La presencia en Miami de un numeroso contingente de cubanos emigrados a causa de la persecusión política del gobierno de Fidel Castro, llevó a que en los EE.UU. surgiera una gran preocupación ante la posibilidad de que en Cuba se instalara un régimen abiertamente pro-soviético; por lo cual el entonces Presidente Eisenhower autorizó la preparación de un plan de apoyo a una invasión a la isla, por parte de una fuerza integrada por cubanos emigrados.
Cuando en enero de 1961 Kennedy recibió la Presidencia de manos del Gral. Eisenhower, una de las principales recomendaciones que éste le realizó fue la de prestar preferente atención al proyecto de invasión de Cuba; el cual para entonces se encontraba muy avanzado. En Guatemala, un grupo de unos 1.500 cubanos se preparaba para invadir Cuba desde el sur, contando con que obtendría un inmediato apoyo por parte de la población de la isla.
Los planes de invasión a Cuba no permanecieron en secreto; se trataba de una operación demasiado ostensible, como para lograrlo. Además, entre los integrantes del gobierno de Kennedy existían fuertes disidencias en cuanto a la conveniencia de continuar apoyando un plan cuya aprobación provenía del gobierno anterior. Kennedy — si bien había adoptado una posición sumamente firme en cuanto a su determinación de detener el avance del comunismo tanto en Europa como en América — había expresado que las fuerzas armadas de los EE.UU. no intervendrían en Cuba.
A último momento se dispuso un cambio del lugar de desembarco, para alejarlo de zonas pobladas. Se eligió la llamada “Bahía de los Cochinos”, en las cercanías de las Sierras de Escambray, hacia donde se planeaba que los invasores habrían de dirigirse; supuestamente para repetir la misma estrategia revolucionaria castrista. Al parecer, es muy posible que la fuerza expedicionaria anticastrista estuviera infiltrada por agentes del gobierno de Castro; y que éste conociera el lugar y el momento del ataque. Aunque algunos viejos bombarderos B-36 de la segunda guerra mundial atacaron dos días antes algunas bases de la fuerza aérea cubana no lograron afectarla, por cuanto al parecer el gobierno castrista ya había dispersado sus aviones.
Finalmente, el desembarco de los cubanos anticastristas en Bahía de Cochinos, en abril de 1961, resultó en un sangriento fracaso. Dos de los buques, que transportaban importantes pertrechos, fueron hundidos por los aviones castristas, antes de llegar. El lugar escogido para el desembarco resultó ser un terreno sumamente pantanoso, desde el cual era prácticamente imposible desplazarse hacia el interior. Los alrededor de 1.200 invasores enfrentaron una enorme superioridad numérica; en tanto que la decisión del Presidente Kennedy de no enviar una segunda misión de apoyo aéreo, los dejó a merced de los aviones castristas.
Políticamente, el ataque de Bahía de Cochinos resultó para Fidel Castro mucho más exitoso que su triunfo militar. El Gobierno de Kennedy se encontró en una posición diplomáticamente muy difícil; y el propio Kennedy apareció como el responsable de la derrota, a causa de su negativa de prestar apoyo aéreo a los invasores.
Fidel Castro, totalmente enardecido, explotó al máximo la situación resultante. Realizó un expreso reconocimiento de que era marxista-leninista y de que siempre lo había sido; e inició un abierto acercamiento hacia la U.R.S.S. en busca de apoyo militar, invocando la posibilidad de que finalmente los EE.UU. decidieran directamente invadir Cuba para destituirlo y poner término a su régimen marxista. Nada resultaba más oportuno a la política soviética de “calentamiento” de la Guerra Fría, en esos momentos.
Presencia militar soviética en Cuba.
Bajo la política de Nikita Khruschev de enfrentar fuertemente a los EE.UU. y propiciar la expansión mundial del comunismo, la U.R.S.S. intensificó enormemente su apoyo político, militar y económico a Fidel Castro; en cuanto la existencia de un régimen declaradamente comunista y pro –soviético en Cuba, representaba el punto más avanzado de penetración en la zona de influencia norteamericana; y una importante base para expandir el comunismo hacia el resto de América Latina.
La plana mayor soviética recibió una misión cubana encabezada por Ernestro “Che” Guevara, uno de los principales lugartenientes de Castro, de la cual resultó la decisión de instalar en Cuba misiles soviéticos de largo alcance; capaces de bombardear las principales ciudades norteamericanas, con ojivas atómicas.
La presencia militar soviética en Cuba, que se suponía dirigida solamente a respaldar al gobierno de Fidel Castro ante una eventual invasión norteamericana, había sido detectada desde tiempo atrás. Ya desde mediados de julio de 1962, la Unión Soviética había enviado a Cuba abundante equipo militar; y se sospechaba que también había allí muchos oficiales militares rusos, a título de ser asesores militares. Se sabía que el ejército cubano estaba siendo abundamente aprovisionado con el más moderno armamento soviético, e instruído respecto de su uso.
La amenaza que eso significaba para la seguridad militar de los EE.UU. había determinado que se estableciera un sistema muy intenso de vigilancia de todos los movimientos militares en Cuba; y especialmente del tráfico naval soviético militar y mercante hacia la isla, y en la zona del Caribe. Los medios de que la inteligencia militar norteamericana disponía para vigilar las actividades soviéticas en Cuba, estaban constituídos fundamentalmente por la captación del tráfico de radio de las unidades navales soviéticas en las aguas del Atlántico norte y el Mar Caribe; y por los vuelos de los aviones U-2, capaces de alcanzar alturas casi estratosféricas y fotografiar el territorio cubano con enorme precisión.
Asimismo, como parte de las medidas de respuesta ante la intensificación de la presencia militar soviética en Cuba, en setiembre de 1962 el gobierno norteamericano había reforzado de manera importante sus guarniciones militares, aéreas y navales en la península de Florida. El 5 de setiembre de 1962, en uno de sus frecuentes discursos, el Presidente Kennedy había manifestado que los EE.UU. no tolerarían una presencia militar soviética en Cuba, y que para evitarlo podrían considerar el empleo de todo tipo de armas; lo cual era una clara referencia al armamento nuclear.
Para setiembre de 1962 — respondiendo al temor castrista de una nueva tentativa de invasión a Cuba, expuesto por Guevara — Khruschev había resuelto efectuar una movida sumamente riesgosa, capaz de alterar radicalmente el equilibrio militar mundial entre la U.R.S.S. y los EE.UU. Con el pretexto de garantizar la seguridad de Cuba contra una invasión norteamericana, numerosos barcos mercantes soviéticos, de los que habitualmente efectuaban el transporte de mercaderías entre Cuba y la U.R.S.S., había llevado a Cuba el equipo y los técnicos para instalar bases de lanzamiento de misiles tácticos capaces de portar ojivas nucleares.
Se designaba como misiles tácticos los cohetes de tipo convencional, de alcance corto y mediano; distintos de los ICBM de trayectoria balística, de muy largo alcance, y que se elevaban a alturas estratosféricas. El alcance de los misiles tácticos situados en Cuba, permitiría bombardear con ojivas atómicas todas las ciudades norteamericanas hasta Seattle, y también el canal de Panamá o el territorio norte de América del Sur.
Khruschev y sus generales, no podían dudar de que llegaría un punto en que la operación sería descubierta por los norteamericanos. Por ello, como medida de respaldo a esa operación, se dispuso enviar submarinos equipados con torpedos nucleares, y desplegarlos en torno a la eventual zona de operaciones navales contra Cuba. Sus torpedos tenían capacidad de destruirlo todo en un radio de 10 millas náuticas a su alrededor; con lo cual uno sólo de ellos podría hundir a toda una flota.
El 1º de octubre de 1962, los submarinos soviéticos de clase B, individualizados con los números B4, B36, B59 y B130, partieron de su base en la bahía de Sayda, cerca del puerto de Mursmak en la península ártica de Kola, transportando torpedos nucleares; y se dirigieron a las aguas del Mar Caribe con órdenes de establecer una base de submarinos nucleares en el puerto cubano de Mariel, cerca de La Habana, procurando por todos los medios evitar ser detectados. En realidad, esas órdenes encubrían su verdadera misión, incluso frente a sus respectivos capitanes.
Desarrollo de la crisis.
El 14 de octubre, uno de los aviones U-2 que hacía vuelos rutinarios de inspección del territorio cubano para verificar la actividad militar soviética en la isla, fotografió durante una hora un área de unos 100 kms. de largo por 120 kms. de ancho, en el norte de La Habana. Cuando esas fotografías fueron analizadas, mostraron claramente la presencia de rampas de lanzamiento y de misibles de corto y mediano alcance.
La gravedad de tal situación — y lo que ello significaba como evidencia del tipo de actitudes políticas y militares a que podía alcanzar la U.R.S.S. bajo Khruschev — suscitó en Wáshington enorme estupor y profunda alarma. Como ulteriormente declarara el entonces Secretario de Estado Robert McNamara, que los soviéticos hubieran llegado a decidir la instalación de misibles nucleares en Cuba, resultaba algo absolutamente increíble; por cuanto de ninguna manera los dirigentes políticos y militares soviéticos podrían suponer que los EE.UU. irían a tolerar semejante cosa sin emplear todos sus medios militares para impedirlo, por lo cual estaban arriesgándose directamente al inmediato estallido de una guerra nuclear.
Los dirigentes norteamericanos, una vez establecido en forma definitiva que los soviéticos estaban instalando proyectiles nucleares en Cuba capaces de bombardear todo EE.UU., debatieron acelerada e intensamente cuál habría de ser su respuesta ante ello.
Una de las principales opciones que se planteaban, consistía en invadir directamente la isla; lo cual no solamente implicaba el objetivo de destruir las bases de misiles soviéticos en construcción, sino necesariamente intervenir políticamente para eliminar el sistema de gobierno encabezado por Fidel Castro. Ello — a la vez que significaría la continuidad del enfrentamiento con la U.R.S.S. en términos imprevisibles, que no eliminaban para nada una gran probabilidad de que se desencadenara una guerra nuclear — acarrearía los ulteriores problemas derivados de la forma en que se instalaría en Cuba un nuevo gobierno — para lo cual la emigración cubana en la Florida debía ser un factor decisivo, pero se encontraba sumamente dividida.
Seguramente, una invasión militar de Cuba por fuerzas norteamericanas tampoco dejaría indiferente a la U.R.S.S., no solamente por la forma en que alteraría a su vez los preexistentes equilibrios militares sino por la importante repercusión que ello tendría para el prestigio soviético, en momentos en que al objetivo de expansión militar se unía con gran importancia el componente de expansión del régimen político y económico del comunismo en todo el mundo, que era uno de los principales para Nikita Khruschev y sus allegados.
Un ataque a Cuba, por lo tanto, tendría que tener un potencial sumamente importante, para que por lo menos permitiera asegurarse un éxito verdaderamente fulminante; y conducir a que sus objetivos finales fueran logrados antes de que la U.R.S.S. pudiera reaccionar efectivamente contra él; lo cual era muy improbable.
Aún ignorando el factor que significaba la presencia en el Mar Caribe de cuatro submarinos con capacidad nuclear — los soviéticos no disponían todavía de submarinos lanzadores de misiles de gran distancia — el Presidente Kennedy — que entre otros asesoramientos recurrió a la opinión del Gral. Dwight Einsenhower, ex-Presidente, ex-Comandante en Jefe norteamericano de las Fuerzas Aliadas en la II Guerra Mundial, y líder indiscutido del Partido Republicano — prefirió la segunda opción: el bloqueo marítimo militar de Cuba.
El bloqueo constituye uno de los instrumentos militares de política y de Derecho Internacional más delicados. Como medida de aislamiento de un área geográfica determinada, es reconocidamente un acto inmediatamente anterior a la guerra misma; y se requiere, para que se le atribuyan efectos válidos — sobre todo respecto de terceros no involucrados directamente en un conflicto internacional — que quien lo declara cuente con medios efectivos de ponerlo en práctica.
El gobierno norteamericano, en estas circunstancias, actuó frente a la comunidad internacional en forma independiente; adoptando por sí sólo las decisiones de proclamar e instrumentar el bloqueo, en base a las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas que admiten las acciones unilaterales de defensa propia.
En la noche del 22 de octubre de 1962, el Presidente Kennedy se dirigió a su país y al mundo entero en un mensaje transmitido por radio y televisión. Su breve mensaje, expresó que tal como se había anunciado antes, el Gobierno norteamericano había establecido una estrecha vigilancia sobre los movimientos militares soviéticos en Cuba; y que como resultado de ello, se había determinado sin lugar a duda alguna que la U.R.S.S. estaba desplegando en territorio cubano rampas de lanzamiento y misiles.
En consecuencia de ello, agregó que a partir de ese momento, "La política de esta Nación será considerar cualquier ataque nuclear lanzado desde Cuba contra cualquier nación en el hemisferio occidental, como un ataque de la U.R.S.S. contra los EE.UU.". Esos términos tenían el significado claro de que en tal caso, los EE.UU. realizarían un bombardeo atómico sobre la U.R.S.S.
Los términos del bloqueo, establecían una zona de exclusión alrededor de la isla de Cuba, dentro de la cual, a partir de la hora 10 GMT del día 24 de octubre, la Armada de los EE.UU. procedería a inspeccionar todo barco mercante o de guerra que se dirigiera a Cuba, a fin de determinar si conducía equipos o fuerzas militares. En caso afirmativo, el barco sería intimado a retornar, y de no hacerlo, sería hundido.
Los EE.UU. solicitaron también una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la O.N.U., en cuya sesión el representante norteamericano exhibió las pruebas fotográficas; que eran de una claridad absoluta. Los EE.UU. recibieron un gran apoyo internacional en el Consejo de Seguridad y en las Naciones Unidas en general. Pero de todos modos, la comunidad internacional de Naciones y el mundo entero percibió claramente que se trataba de una cuestión en que estaban directamente involucradas las dos principales potencias militares del mundo; y cuya definición quedaría en gran medida sujeta a las decisiones de sus respectivos líderes, el Presidente Kennedy y el Presidente del Presidium Supremo de la U.R.S.S., Nikita Khruschev.
Mientras tanto, al tiempo que el mundo entero quedaba pendiente de lo que pudiera suceder en las horas siguientes, Nikita Khruschev y sus allegados acudían ostensiblemente en Moscú a un espectáculo del Ballet Ruso; sin duda para dar una imagen de distensión y tranquilidad. El mundo supo entonces, que varios barcos mercantes soviéticos se encontraban navegando en dirección a Cuba, y que en cuestión de horas llegarían a los límites de la zona de exclusión.
Lo que nadie sabía, era que el día 18 de octubre, los cuatro submarinos soviéticos habían recibido nuevas órdenes, de posicionarse alrededor de la isla de Cuba, cargar los torpedos atómicos de 15 kilotones (capacidad explosiva equivalente a 15 toneladas de TNT), en sus tubos lanzadores, y permanecer sumergidos manteniendo un total silencio radial. El B36 se estacionó al este de la Florida, a la altura de los Cayos; el B4 lo hizo al oeste de la Florida y al norte de la isla de Cuba; el B59 se ubicó al sur de Cuba, y el B130 al este de la isla de Dominica. Desde sus posiciones, cualquier explosión de sus torpedos lo arrasaría todo en un radio de 10 millas. Indudablemente, también iniciaría la III Guerra Mundial, atómica.
Sus órdenes específicas, eran las de no lanzar sus torpedos salvo que fueran atacados y se encontraran en situación sumamente comprometida, sin posibilidades de escape. Para el momento de comenzar el bloqueo, todos ellos estaban ignorantes de lo que sucedía. Sin embargo, alguno de sus capitanes se encerró a solas con su operador en la sala de radio, y se enteró de las noticias a través de las transmisiones de onda corta de “La Voz de América”.
Una numerosa y poderosa flota norteamericana, con amplio respaldo aéreo, fue desplegada para hacer efectivo el bloqueo declarado por el Presidente Kennedy.
El 23 de octubre, Nikita Khruschev declaró que la U.R.S.S. no reconocía derecho a los norteamericanos para establecer el bloqueo de Cuba, y advirtió que los barcos soviéticos no tenían por qué respetarlo. Si bien Nikita Khruschev había declarado que si los barcos norteamericanos intentaban acciones de bloqueo con los buques soviéticos, serían hundidos; nunca informó que tenían en la zona submarinos equipados con torpedos nucleares. Sin embargo, el 24 de octubre informes de prensa dijeron que los barcos soviéticos que estaban más cerca del borde de la zona de exclusión, al parecer se habían detenido.
A medida que pasaban las horas, aumentaba la tensión en el mundo entero. El enorme riesgo de que en cualquier momento estallara una guerra nuclear devastadora, era claramente percibido en todas partes. Sin duda, los contactos diplomáticos en el marco de las Naciones Unidas y a todo otro nivel, se llevaban a cabo minuto a minuto durantes los tres días en que la espectativa ominosa de la III Guerra Mundial asumía creciente posibilidad.
En alta mar, las tripulaciones de los submarinos soviéticos — movidos por motores diesel — soportaban condiciones extremas. El calor rondaba los 39 grados centígrados; se agotaban las existencias de agua potable y el aire se enviciaba tornándose irrespirable. La transpiración los bañaba permanentemente; y su piel y sus ojos estaban totalmente irritados a causa de ello. Por lo tanto, el 25 de octubre, el capitán del submarino B130 decidió emerger brevemente; pero fue rapidamente detectado por el destructor antisubmarino norteamericano “Blandy”, el cual inició una persecusión lanzando cargas de profundidad de advertencia. Los norteamericanos supieron así que los soviéticos tenían submarinos en la zona, pero nunca sospecharon con qué tipo de armamento estaban equipados.
Finalmente, al mediodía del 26 de octubre, un vocero de la Casa Blanca informó al mundo que el Presidente Kennedy acababa de recibir un mensaje de Nikita Khruschev, en el cual el gobierno soviético declaraba su disposición a suspender el envío de todo material bélico a Cuba, y a retirar de la isla todas sus instalaciones y misiles bajo inspección de la O.N.U.; a condición de que los EE.UU. renunciaran a invadir la isla de Cuba.
Como le comentara el Presidente Kennedy al Gral. Eisenhower al ponerle telefónicamente en conocimiento de la oferta soviética, de todos modos la invasión de Cuba no constituía ya un objetivo norteamericano, toda vez que los misiles fueran efectivamente retirados.
En todo el mundo se lanzó un suspiro de alivio. Pero entretanto, los cuatro submarinos soviéticos permanecían sumergidos, sin contacto alguno con sus mandos superiores, e ignorantes de todo lo que estaba sucediendo — en especial sin saber si los EE.UU. y la U.R.S.S. habían entrado en guerra. Las órdenes permanentes para el uso de proyectiles nucleares requerían — tanto para los soviéticos como para los norteamericanos — una instrucción especial y expresa del Presidente; pero en este caso, los capitanes habían sido instruídos de que dispararan sus torpedos si al ser atacados se vieran en situación de destrucción del submarino.
El 27 de octubre, el destructor norteamericano “Charles P. Cecil” que patrullaba el océano, detectó fugazmente una imagen en el radar, que era la del submarino B36, el cual también había tenido que emerger debido a las insoportables condiciones que existían a bordo. Aunque se sumergió de inmediato al saberse detectado, una flotilla de seis destructores se dedicó a perseguirlo intensivamente, durante 17 horas.
Finalmente, imposibilitado de continuar sumergido, el capitán del B36 decidió emerger, sólo para encontrar un destructor norteamericano a menos de 100 metros de distancia, con todos sus cañones apuntándole.
Según relataron ulteriormente, los capitanes de los submarinos soviéticos, en tales circunstancias, enfrentaron la necesidad ineludible de adoptar una decisión en cuanto a si utilizar o no sus torpedos nucleares contra los barcos norteamericanos que los perseguían. Sin duda, hubiera bastado que sólo uno de esos torpedos fuera lanzado y alcanzara a un barco norteamericano, para que estallara una guerra nuclear; los propios misiles soviéticos instalados en Cuba fueran disparados sobre las ciudades norteamericanas donde estaban en capacidad de causar la muerte inmediata a 80 millones de personas, y los misiles balísticos norteamericanos descargaran sus bombas atómicas sobre las ciudades de la Rusia soviética.
Durante unos minutos, en las aguas del Caribe, al borde del célebre Triángulo de las Bermudas, el 29 de octubre de 1962 un submarino soviético apuntaba su torpedo nuclear hacia un destructor norteamericano, que a su vez le apuntaba con sus cañones; mientras el capitán del submarino se atenía a sus órdenes de no disparar el torpedo que habría desatado la guerra nuclear mundial, mientras no fuera atacado.
El capitán del destructor norteamericano, consciente del significado que ello tenía en el código naval militar, ordenó entonces que las torretas de los cañores giraran 180 grados, dejando de apuntar al submarino, como indicación de que no era su intención hundirlo.
Los submarinos soviéticos recibieron en definitiva, la orden de retornar a sus bases por haberse cancelado la operación de instalación de una base de submarinos en Cuba.
Consecuencias a corto y largo plazo de la crisis de los misiles en Cuba.
El acuerdo soviético-norteamericano de octubre de 1962 sobre el status quo de Cuba - que sea sabido - nunca fue formalmente establecido. Los soviéticos efectivamente retiraron sus bases misilísticas y sus asesores militares de Cuba; y los norteamericanos se limitaron a adoptar una Ley que estableció la prohibición a las empresas norteamericanas de comerciar con Cuba. Como parte de los acuerdos diplomáticos alcanzados, los EE.UU. retiraron también algunos misiles instalados en bases situadas en territorio turco.
Como comentara el Secretario de Estado McNamara — cuando mucho más tarde se enteró de la presencia en aguas cubanas de los cuatro submarinos con cargas atómicas — la enseñanza de la crisis de los misiles en Cuba fue aterradora. Ella mostró la verdadera significación del equilibrio atómico alcanzado entre los EE.UU. y la U.R.S.S., y el potencial de que por una decisión incidental de uno de los tantos hombres que estaban en condiciones de hacerlo, se disparara un proyectil atómico y se desatara la hecatombe general. Así habría sucedido si el 29 de octubre de 1962, a las 0900 AM, el capitán del destructor norteamericano hubiera disparado sobre el submarino B36, y éste hubiera lanzado su torpedo atómico. La suerte del mundo no dependió solamente de John F. Kennedy y de Nikita Khruschev; y sus respectivos consejeros.
El Presidente Kennedy fue uno de los que más tomó conciencia de esa realidad; y de inmediato se abocó a que fuera negociado un Tratado internacional de suspensión de pruebas de nuevas armas atómicas; que fue el predecesor de los Tratados SALT I de 1963 y SALT II que condujeron a la no proliferación del armamento atómico y a la destrucción de una parte sustancial de los misiles de largo alcance susceptibles de transportar ojivas nucleares.
Examinada en la perspectiva de los hechos ulteriores, la crisis de los misiles soviéticos en Cuba puede considerarse como el punto de inflexión del proceso de expansión soviética y de la irradiación del comunismo a escala mundial. Lo que hasta allí había sido un proceso crecientemente expansivo de la influencia soviética y comunista en el mundo, se invirtió definitivamente, hasta acarrear la disolución militar y política de la U.R.S.S.
En un sentido estricto, la cuestión que aparecía como factor determinante — la presencia de un Estado comunista en la frontera misma de los EE.UU. — quedó durante su transcurso, claramente en un segundo plano; y lo que el mundo percibió fue lo enormemente riesgoso de la política de disuasión nuclear, una vez que la U.R.S.S. también tuvo a su disposición bombas atómicas.
El valor de los medios militares llamados “convencionales” y de la tecnología avanzada, quedó de manifiesto, en función de que la superioridad norteamericana en materia de medios de inteligencia y capacidad para establecer y hacer efectivo el bloqueo, resultó decisiva. La experiencia demostró a los propios soviéticos que la única alternativa de imponer una superioridad frente eso, era desatar el holocausto nuclear; que fue en definitiva lo que hizo inoperantes a los 4 submarinos que supuestamente decidirían la partida.
Para el régimen de Fidel Castro en Cuba, el compromiso norteamericano de no tratar de derrocarlo, no significó sin embargo el fin de sus objetivos de expandir el marxismo en América. La definitiva eliminación de toda oposición política en lo interior y el logro de seguridad militar en lo exterior, condujo al gobierno castrista a intensificar su apoyo a todas las iniciativas guerrilleras en América Latina.
La Conferencia Tricontinental de La Habana, de enero de 1966, oficializó el impulso y la cooperación cubana a todos los movimientos políticos de inclinación marxista, y para todas las organizaciones guerrilleras dirigidas a subvertir los sistemas de gobierno democráticos de América Latina. Cuba se convirtió en campo de entrenamiento para los grupos guerrilleros de numerosos países americanos, que a partir de entonces se intensificaron de manera manifiesta, especialmente en Nicaragua, Argentina y Uruguay.
En 1967, el guerrillero argentino Ernesto Guevara — que había ocupado importantes cargos en el gobierno de Castro — desapareció inopinadamente de Cuba, para reaparecer en África y ulteriormente en Bolivia, donde finalmente murió al intentar trasplantar a ese país la revolución guerrillera marxista. El gobierno cubano dejó claramente de manifiesto su apoyo al gobierno pro-marxista de Allende en Chile; a donde Fidel Castro viajó en 1971 para aguardar el resultado de las elecciones uruguayas, para estar presente en un eventual triunfo del Frente Amplio.
El 24 de febrero de 1976, se proclamó una nueva Constitución que define a Cuba como un Estado comunista; mientras Fidel Castro continúa ejerciendo el poder absoluto, ininterrumpidamente, desde el 1º de enero de 1959.
Al interior de la U.R.S.S., si bien Nikita Khruschev se mantuvo cierto tiempo al frente de su gobierno — hasta 1964 — su prestigio y ascendiente político estaba herido de muerte. Impulsor principal del proyecto misilístico en Cuba — fundamentalmente por su determinación ideológica de imponer el comunismo en todo el mundo — a la hora de ser sustituído aparecieron en el escenario personajes claramente impulsados por otras motivaciones; y que tenían una visión mucho más clara de los verdaderos determinantes del poder y de los intereses geopolíticos de la U.R.S.S..
El tiempo vino a demostrar que — tal como lo había predicho Walt Rostow en su libro de 1958 — la verdadera debilidad de la U.R.S.S. era estructural, y residía en la incapacidad del sistema socialista para alcanzar un adecuado nivel de vida para los pueblos. El intento de — además — sustentar en una economía socialista un gran potencial militar, a largo plazo era un imposible.
La crisis de los misiles inició el camino que poco a poco — y sobre todo gracias al gran ascendiente moral del Papa Juan Pablo II y a la determinación del Presidente Ronald Reagan de establecer el escudo antimisilístico espacial (el proyecto llamado “Guerra de las Galaxias”) — condujo a que se hiciera ostensible que los intereses nacionales de Rusia y sus vecinos no eran compatibles con la pretensión de implantar el comunismo en el mundo. Y finalmente, produjo la derrota de la U.R.S.S. y de ese proyecto hegemónico mundial del marxismo.
Cronología de la crisis de los misiles soviéticos en Cuba.
El Presidente Kennedy advierte que los EE.UU. no tolerarán un despliegue militar soviético en Cuba, y que para evitarlo podrían llegar a emplear todo tipo de armas, incluso nucleares.
El Presidente del Presidium de la U.R.S.S., Nikita Krhuschev, ratifica al Ministro de Defensa Gral. Malinovsky la decisión de situar armas nucleares tácticas en territorio cubano.
Llegan al puerto de Mariel en Cuba, cerca de La Habana, los primeros barcos soviéticos que transportan materiales para la instalación de rampas lanzadoras de misiles nucleares de corto y mediano alcance.
Parten de su base en la bahía de Sayda, en la península de Kola, en el mar Ártico, 4 submarinos soviéticos clase B, portando torpedos con cabeza nuclear, para dirigirse al mar Caribe y situarse en posición de combate alrededor de Cuba, en caso de que una flota norteamericana intentara invadir la isla.
El huracán tropical “Daisy” azota la costa este de los EE.UU. y luego se desplaza al norte y este, hacia el Océano Atlántico, lo que dificulta las operaciones norteamericanas de reconocimiento naval en la zona cruzada por los submarinos soviéticos en ruta al Caribe.
Un avión U-2 de los servicios de Inteligencia norteamericanos, fotografía durante una hora un área de 100 kms. de largo por 120 kms. de ancho al norte de La Habana, donde presumiblemente existían en proceso de construcción, instalaciones militares soviéticas.
Los servicios de Inteligencia norteamericanos informan al Presidente Kennedy que las fotografías tomadas el día anterior por el U-2 revelan en forma indudable la presencia de rampas de lanzamiento y misiles soviéticos en Cuba.
Sin haber sido detectados por los servicios de Inteligencia norteamericanos, los 4 submarinos soviéticos se posicionan en el mar Caribe, uno al este de la península de Florida, otro al sur frente a la costa cubana, otro al sur de la isla de Cuba, y el cuarto al este de la isla de Santo Domingo.
Los submarinos soviéticos en el mar Caribe, reciben órdenes de colocar los torpedos atómicos en posición de lanzamiento, permanecer sumergidos y mantener silencio de radio.
En horas de la noche, el Presidente Kennedy se dirige por TV y radio a los EE.UU y al mundo, dando cuenta de que la U.R.S.S. está instalando plataformas de lanzamiento de misiles en Cuba. Declara que en adelante, la política del Gobierno de los EE.UU. será que cualquier ataque nuclear lanzado desde Cuba contra cualquier nación del hemisferio occidental será considerado como un ataque de la U.R.S.S. contra los EE.UU. y dará motivo a una represalia contra la U.R.S.S. empleando armas nucleares. Notifica que el Gobierno de los EE.UU. ha decidido establecer un bloqueo de Cuba respecto de todo embarque que contenga materiales militares, que cual será efectivo a partir de la hora 10 AM GMT del día 24 de octubre. La Armada de los EE.UU. inspeccionará todo barco que se dirija a Cuba en el límite de la zona de exclusión, si porta materiales militares será intimado a detenerse y retirarse; y si no lo hace será hundido.
Privados de toda comunicación con sus mandos, los submarinos soviéticos en el Caribe se enteran del bloqueo norteamericano a través de las transmisiones de radio de “La Voz de América”.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúne a solicitud del Gobierno norteamericano, y recibe un informe acerca de las pruebas de la instalación de misiles en Cuba y la decisión norteamericana de establecer el bloqueo.
Nikita Khruschev advierte que la U.R.S.S. no acepta el bloqueo norteamericano. Entretanto, varios barcos soviéticos pre- sumiblemente cargados con equipos misilísticos nucleares están navegando por el Océano Atlántico rumbo a Cuba, a cierta distancia de la zona de exclusión.
Informes periodísticos afirman que algunos de los barcos soviéticos que se dirigen a Cuba, se han detenido al aproximarse a los límites de la zona de exclusión establecida por el bloqueo norteamericano.
El destructor antisubmarinos norteamericano “Blandy” detecta al submarino soviético B130, al este de la isla de Cuba, fuera de la zona de exclusión del bloqueo, e inicia su persecusión, lanzándole cargas de advertencia.
El vocero de la Casa Blanca, informa que en la noche anterior, se recibió un mensaje de Nikita Khruschev, en el cual expresa que la U.R.S.S. está dispuesta a retirar los misiles y rampas de Cuba, bajo inspección de las Naciones Unidas, a condición de que el Gobierno norteamericano se comprometa a no invadir Cuba.
El destructor norteamericano “Charles P. Cecil”, recibe órdenes de patrullar el Caribe para verificar la salida de los misiles soviéticos.
El submarino soviético B36 ubicado entre Cuba y la Florida - dentro de la zona de exclusión norteamericana - se ve obligado a emerger dadas las condiciones imperantes a bordo, y es detectado por el destructor “Charles P. Cecil”. Durante 17 horas se realiza una persecusión del submarino con la participación de 6 destructores antisubmarinos. Finalmente, el B36 emerge a pocos metros del destructor, en posición de lanzar sus torpedos atómicos; pero el destructor gira sus cañones dejando de apuntar al destructor.
Los submarinos soviéticos emprenden el regreso hacia su base en la U.R.S.S. La existencia de torpedos nucleares a bordo de esos submarinos permanece ignorada hasta después de la caída de la U.R.S.S.