LA FALACIA
DE LA VENTANA ROTA
Por
Frederic Bastiat (1850)
Un chico
algo travieso, tira un ladrillo contra la ventana de la panadería de su
barrio y la
destroza. El panadero sale furioso a la calle, pero el chico ya se ha ido.
Rápidamente
comienza a reunirse un grupo de curiosos que observan los restos
de la
vidriera sobre los panes y las facturas del local. Algunos de los curiosos
comienzan a
filosofar acerca del hecho y expresan que, después de todo, esta
desgracia
puede tener su lado bueno: significará una ganancia para algún vidriero.
¿Cuánto
cuesta un nuevo vidrio? ¿100 pesos? No es una suma tan importante.
Además, si
los vidrios nunca se rompiesen ¿Qué pasaría con los negocios de
vidriería?
El
razonamiento continúa. El vidriero tendrá $100 más para gastar en otras cosas
y esto a su
vez hará que otros gasten esos $100 y así hasta el infinito.
La
"ventana rota", va a ir generando dinero y empleos en forma de
espiral.
La
conclusión de la muchedumbre será entonces, que el chico travieso lejos de
ser una
amenaza pública, se ha convertido en un benefactor social!.
Hasta aquí
la historia, pero veamos el caso desde otra perspectiva.
La multitud
estaba en lo cierto al menos en algo: la ventana rota implicará más
ganancia
para algún vidriero, quien seguramente, se pondrá muy feliz gracias a
este
pequeño acto de vandalismo.
Pero ¿Qué
sucede con el panadero?
Tendrá $100
menos que él pensaba, por ejemplo, gastar en comprarse un nuevo
traje.
Debido a
que tuvo que reponer su vidriera, se quedará sin su traje nuevo (o
cualquier
otra cosa que hubiese deseado adquirir). En lugar de tener una ventana
y $100,
ahora sólo tiene la ventana. (o como él pensaba ir a comprarse el traje esa
tarde, en
lugar de tener ambas cosas, la ventana y el traje, deberá contentarse
con tener
solamente la ventana).
Si pensamos
en el panadero como miembro de la comunidad, la misma ha perdido
la
posibilidad de tener un nuevo traje que de otra forma hubiese existido, es
decir
que en este
sentido: se ha empobrecido (carece de algo que necesitaba).
La ganancia
que obtiene el vidriero, no es otra cosa que la pérdida que tiene
ahora el
sastre. Ningún nuevo “empleo” ha sido creado.
La multitud
solamente estaba pensando en 2 partes de la transacción: el panadero
y el
vidriero.
Se
olvidaron de la 3a parte potencial involucrada en ella: el sastre.
2 Ese
olvido se debe precisamente a que el sastre nunca entró en escena.
La gente
verá la nueva ventana colocada al día siguiente.
Lo que
nunca verán es al nuevo traje, simplemente porque nunca será
confeccionado.
Ven
solamente lo que es inmediatamente visible a sus ojos.
Esta
“Falacia de la ventana rota”, bajo innumerables disfraces ha sido una de las
más
persistentes en la historia de la economía.
Es
solemnemente reafirmada cada día por grandes capitanes de la industria,
cámaras de
comercio, líderes sindicales, editorialistas y periodistas radiales,
expertos en
estadísticas y profesores de economía de las mejores universidades.
1 comentarios :
me gusto mucho todo eso de la literatura, pero no pude entrar a mi cuenta asi que si te puse muy gracioso porque crei que era gracioso, pero no, no lo era , en fin me gusta la literatura, pero soy muy vaga en fin me gusto tu blog nos podemos seguir asi despues sigo leyendo
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