domingo, 3 de mayo de 2015

Frederic Bastiat - La falacia de la ventana rota

LA FALACIA DE LA VENTANA ROTA
Por Frederic Bastiat (1850)

Un chico algo travieso, tira un ladrillo contra la ventana de la panadería de su
barrio y la destroza. El panadero sale furioso a la calle, pero el chico ya se ha ido.
Rápidamente comienza a reunirse un grupo de curiosos que observan los restos
de la vidriera sobre los panes y las facturas del local. Algunos de los curiosos
comienzan a filosofar acerca del hecho y expresan que, después de todo, esta
desgracia puede tener su lado bueno: significará una ganancia para algún vidriero.
¿Cuánto cuesta un nuevo vidrio? ¿100 pesos? No es una suma tan importante.
Además, si los vidrios nunca se rompiesen ¿Qué pasaría con los negocios de
vidriería?
El razonamiento continúa. El vidriero tendrá $100 más para gastar en otras cosas
y esto a su vez hará que otros gasten esos $100 y así hasta el infinito.
La "ventana rota", va a ir generando dinero y empleos en forma de espiral.
La conclusión de la muchedumbre será entonces, que el chico travieso lejos de
ser una amenaza pública, se ha convertido en un benefactor social!.
Hasta aquí la historia, pero veamos el caso desde otra perspectiva.
La multitud estaba en lo cierto al menos en algo: la ventana rota implicará más
ganancia para algún vidriero, quien seguramente, se pondrá muy feliz gracias a
este pequeño acto de vandalismo.
Pero ¿Qué sucede con el panadero?
Tendrá $100 menos que él pensaba, por ejemplo, gastar en comprarse un nuevo
traje.
Debido a que tuvo que reponer su vidriera, se quedará sin su traje nuevo (o
cualquier otra cosa que hubiese deseado adquirir). En lugar de tener una ventana
y $100, ahora sólo tiene la ventana. (o como él pensaba ir a comprarse el traje esa
tarde, en lugar de tener ambas cosas, la ventana y el traje, deberá contentarse
con tener solamente la ventana).
Si pensamos en el panadero como miembro de la comunidad, la misma ha perdido
la posibilidad de tener un nuevo traje que de otra forma hubiese existido, es decir
que en este sentido: se ha empobrecido (carece de algo que necesitaba).
La ganancia que obtiene el vidriero, no es otra cosa que la pérdida que tiene
ahora el sastre. Ningún nuevo “empleo” ha sido creado.
La multitud solamente estaba pensando en 2 partes de la transacción: el panadero
y el vidriero.
Se olvidaron de la 3a parte potencial involucrada en ella: el sastre.
2 Ese olvido se debe precisamente a que el sastre nunca entró en escena.
La gente verá la nueva ventana colocada al día siguiente.
Lo que nunca verán es al nuevo traje, simplemente porque nunca será
confeccionado.
Ven solamente lo que es inmediatamente visible a sus ojos.
Esta “Falacia de la ventana rota”, bajo innumerables disfraces ha sido una de las
más persistentes en la historia de la economía.
Es solemnemente reafirmada cada día por grandes capitanes de la industria,
cámaras de comercio, líderes sindicales, editorialistas y periodistas radiales,

expertos en estadísticas y profesores de economía de las mejores universidades.

1 comentarios :

Unknown dijo...

me gusto mucho todo eso de la literatura, pero no pude entrar a mi cuenta asi que si te puse muy gracioso porque crei que era gracioso, pero no, no lo era , en fin me gusta la literatura, pero soy muy vaga en fin me gusto tu blog nos podemos seguir asi despues sigo leyendo