1. - El Autor y Su Obra
Federico García Lorca nació en un pueblo de Granada llamado Fuente Vaqueros el 5 de Junio de 1989.
Fue uno de los más apreciados y venerados poetas y dramaturgos de España. Tras ser asesinado por los Nacionalistas en el comienzo de la Guerra Civil Española comenzó a tener una gran fama internacional, después de la depresión inevitable. Él debe ponerse entre paréntesis ahora con Machado como uno de los dos más grandes poetas que España ha producido este siglo, y él es ciertamente el más grande dramaturgo de España desde la Edad Dorada.
Comienza sus estudios (Derecho, Filosofía y Letras) en 1914 en la Universidad de Granada. Con su profesor Domínguez Berrueta recorre España y se familiariza con sus tesoros culturales. Entre los años 1919 y 1928 vive en la Residencia de Estudiantes, en Madrid, dónde conocerá al gran poeta Juan Ramón Jiménez, al cineasta Luis Buñuel, al poeta Rafael Alberti y al estupendo pintor surrealista Salvador Dalí, entre otros, a quienes cautivó con sus múltiples talentos. Viajó a Nueva York y Cuba en 1929-30. Volvió a España y escribió obras teatrales que le hicieron muy famoso. Fue director del teatro universitario La Barraca, conferenciante, compositor de canciones y tuvo mucho éxito en Argentina y Uruguay, países a los que viajó en 1933-34.
Como poeta, comenzó con un libro llamado ("Canciones", 1927) con la más bella estilización de los motivos de Granada, en que el agua como un sortilegio de poesía es un motivo predominante ("Se me han caído los ojos — dentro del agua", "El manantial besa el viento sin tocarlo"); pero su reputación tomó mayor popularidad con el "Romancero gitano" (Madrid, 1928), cuya popularidad y ediciones fraudulentas son ilimitadas. Con la forma tradicional española del romance que llega a recrearse maravillosamente, con los motivos populares estilizados de los gitanos con sus reyertas, supersticiones y expresiones y con una serie de imágenes tan originales como sugeridoras, el gran artista nos dejó una obra que es capaz de superar la espléndida floración del romance aun pensando que pasó por Góngora nuestro romancero; en 1922 organizó con el compositor Manuel de Falla, el primer festival de cante jondo, y ese mismo año escribió precisamente los "Poemas del Canto Jondo" (Madrid, realizada en 1922 y publicada en 1931), y "Llanto por Ignacio Sánchez Mejias" (Madrid, 1935), todos profundamente andaluces, ricamente oscuros en su humor e imaginación, inquietantes en su proyección de un mundo parte—primitivo, parte—privado de mitos que se mueven en la oscuridad y entre fuerzas precisamente desconocidas; pero, bajo los adornos del flamenco, hay una más profunda —quizás personal— angustia, así como un sentido rítmico y lingüístico extraordinario. Poemas surrealistas disonantes de "Poeta en Nueva York" (Ciudad de México, 1940), Casidas arabescas y Gacelas de "Diván del Tamarit" (NY, 1940.
Como dramaturgo, tenemos trozos románticos tempranos con las implicaciones sociales como "Mariana Pineda" (Madrid, 1928) y la invención cómica de "La zapatera prodigiosa" (realizada en 1930 y luego ampliada en 1935) que lo estableció en el ojo del público, mientras que su mantenimiento del teatro popular le dio una reputación izquierdista que contribuyó a su muerte (aunque su homosexualidad también lo convirtió en blanco. Su reputación como dramaturgo descansa, sin embargo, principalmente en las tres tragedias populares: "Bodas de sangre" (Madrid, 1935), "Yerma" (Buenos Aires, 1937) y "La casa de Bernarda Alba" (Buenos Aires, 1940.
El teatro de Lorca es, junto al de Valle-Inclán, el más importante escrito en castellano durante el siglo XX. Se trata de un teatro de una gama muy variada con símbolos o personajes fantásticos como la muerte y la Luna, lírico, en ocasiones, con un sentido profundo de las fuerzas de la naturaleza y de la vida. Entre sus farsas, escritas de 1921 a 1928, destacan Tragicomedia de don Cristóbal y Retablillo de don Cristóbal, piezas de guiñol, y sobre todo La zapatera prodigiosa, una obra de ambiente andaluz que enfrenta realidad e imaginación. También pertenece a la categoría de farsa Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín. De 1930 y 1931 son los dramas calificados como
Irrepresentables-, El público y Así que pasen cinco años, obras complejas con influencia del psicoanálisis, que ponen en escena el mismo hecho teatral, la revolución y la homosexualidad, a partir de un complejo sistema de correspondencias.
Los poetas que pertenecieron a la generación del 27 son: Alberti, García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Luis Cerruda, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Estos poetas dieron cima a una nueva edad de Oro de la Lírica española, ya iniciada por Machado, Juan Ramón, etc...
Este grupo fue un grupo compacto, con contactos personales estrechos:
Un acto común es el organizado para conmemorar al Centenario de Góngora en 1927.
La famosa Residencia de Estudiantes, de la institución libre de enseñanza, en Madrid, fue un decisivo lugar de encuentro con sus conferencias, exposiciones, tertulias... etc.
Colaboraron en las mismas revistas, (la revista de Occidente y la Gaceta literaria, Litoral de Málaga; Verso y Prosa, de Murcia.
Rotunda fe de vida del Grupo es la Antología, compuesta por Gerardo Diego en 1931, esta recoge muestras de las obras de todos.
Casi todos escribieron estudios y evocaciones memorables de sus compañeros.
Sintieron veneración por los poetas medievales y clásicos
• Han dejado magistrales estudios, cálidos homenajes poéticos dirigidos a Manrique, Fray Luis, San Juan de la Cruz, Lope de Vega, Quevedo...
• Gran admiración por Góngora (autor de Polifemo), fue para ellos modelo para la búsqueda de una lengua especial para la poesía.
• Sintieron pasión por la poesía popular. (El cancionero y el romancero, las cancioncillas de Gil Vicente y Lope de Vega...
Entre los poetas del siglo XIX y principios de XX admiraron a:
• A Bécquer, influjo que se aprecia en los comienzos de Lorca, Salinas, de Cernuda y luego de Alberti.
• A Unamuno y Machado y por encima de ellos Juan Ramón y valoraron con justicia a Rubén Darío.
Recibieron influencias de corrientes extranjeras y muy atentos a las vanguardistas.
En sus obras se halla; lo culto y lo popular, lo puro y lo humano, lo minoritario y lo que llega a todos, lo español y lo universal.
Su evolución tiene en conjunto las siguientes etapas:
• Hasta 1927. Con huellas de Bécquer, domina el ideal de una poesía pura, (es decir más atenta al trabajo de la forma que a la expresión de lo humano)
• De 1927 a la guerra civil. La humanización de la poesía será mayor y coincide con la irrupción del Surrealismo. Pronto aparece en los versos la protesta social, con mayores dimensiones en los años de la Republica y de la Guerra Civil.
• Después de la guerra civil. Lorca ha muerto. Varios del grupo se han visto en un destierro doloroso. En España. La poesía deriva hacia un humanismo angustiado (Dámaso Alonso) o solitario (Aleixandre. En exilio la denuncia y la queja de la patria perdida son las notas dominantes.
En su búsqueda de una lengua “distinta”. La metáfora es el gran instrumento de esa lengua, con audacia novísimas deslumbrantes, que han aprendido de otros vanguardistas, pero también de los poetas barrocos, por ejemplo: Las novelas estilísticas.
Una observación sobre la métrica: la primera impresión es que ha habido una reducción. Pero, junto a formas tradicionales y clásicas, se desarrollan bastante el verso libre y el versículo.
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